Comentario: Una chica escribe: “Puedo dibujar bien y tocar un instrumento musical. Me gustaría realmente cambiar el mundo, darle algo. Pero, ¿de qué sirve si estudio para ser músico o artista, si el mundo ya no lo necesita ¿dónde puedo aplicar mis habilidades, mi deseo de hacer algo por los demás?”
Mi respuesta: Primero, hay diferencia entre profesión y vocación. La profesión nos la impone la sociedad, con base a lo que necesita. Por eso, si alguna vez se tuvo en alta estima a los artistas, músicos y poetas, hoy no es el momento. Tal vez pronto vuelva a ser, pero ningún período puede prolongarse por doscientos años.
Pregunta: Entonces, ¿necesita buscar su vocación?
Respuesta: Sí, por ejemplo dibuja, puede ser profesora de dibujo. Pero lo principal es cómo se realice internamente, además de ganar. También que quiera hacer de su profesión un pasatiempo. No muchos lo logran. Así que tal vez necesita aceptarlo.
Además, es mujer, tendrá familia e hijos. Todo esto hará un poco de sombra a sus nobles impulsos.
Comentario: Justo tocó el tema de la profesión y la vocación. La sociedad nos empuja a ganar mucho dinero. Por lo tanto, la gente con una vocación que no les trae grandes ingresos, tiene una ruptura interna. No sabe cómo lidiar con el deseo de hacer dinero, de volverse grande, de cambiar algo a nivel global.
Mi respuesta: Primero, hacer dinero es una cosa. Cambiar algo a nivel global, es distinto. ¿Hacerlo tu profesión? ¿hacerlo tu pasatiempo? La chica aún no decide. Por lo tanto, es difícil darle un consejo específico.
Yo le aconsejaría, antes que nada, decidir. Necesita gente buena, inteligente, adulta, tal vez incluso un psicólogo que le explique gradualmente lo que le es mejor. Juntos “hablarían a través” de su mundo interior.
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De Kabtv “Mundo integral”, 13/jul/18
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