Encuentra la respuesta a dicha interrogante, así como de otras, planteadas en la sección de Preguntas y respuestas al Dr. Michael Laitman en Quora.
Michael Laitman, en Quora:
Estar contra el Estado de Israel, ¿nos hace automáticamente antisemitas?
Los judíos poseen el método para conectar positivamente por encima de los incontables conflictos y divisiones sociales, pero ellos mismos lo desconocen.
Cuanto más dividida se vuelve la sociedad, la humanidad más necesita este método de conexión.
Ahí entre las personas de todo el mundo, se encuentra de forma inconsciente y en unos más que en otros, la sensación de que los judíos tienen este método de conexión y que lo ocultan a la humanidad.
Seguro que este sentimiento no se expresa de manera clara y directa así como “Hey, ustedes los judíos tienen un método de conexión del que no están conscientes, así que por favor, comiencen a utilizarlo para conectarse por encima de sus divisiones y después, verán que la conexión positiva que descubran entre ustedes, se esparcirá a todo el mundo, por todas partes; y entonces, todos podremos vivir felizmente para siempre. ¡Ah y también, así ya no los odiaremos más, ni a ustedes ni a su Estado; por el contrario, les tendremos todo el amor y el respeto, porque traerán una nueva sensación de armonía, paz y felicidad a nuestras vidas!”
La gente siente que los judíos tienen “algo” que les deberían dar, algo que les permitiría vivir mucho mejor sus vidas. ¿Cuáles son esas “vidas mucho mejores” y qué es lo que exactamente tendrían que hacer los judíos? Así como los judíos, tampoco lo sabe la humanidad en general.
Sin embargo, la naturaleza da a todos esa sensación, además de los judíos; de que los judíos tienen algo que ocultan al mundo, que está detrás de algunas confusiones.
Esa sensación se ha vestido en un sinfín de acusaciones contra los judíos, a lo largo de los 2000 años de su exilio.
No obstante, hoy día, después de que se estableció el estado judío — el Estado de Israel— una parte clave de antisemitas, destacan como » anti-israelitas», es decir, como grados distintos de resentimiento contra el Estado de Israel.
De este modo, el antisemitismo tiene distintas caras. Algunos se sienten más antisemitas, mientras otros se sienten más anti-israelitas, pero ambos sentimientos derivan de la misma raíz; y más allá de estas percepciones negativas de los judíos y de Israel, se trata de que los judíos tienen algo que ocultan al mundo. Los mismos judíos no saben bien qué es. Solo entre los cabalistas existe una participación activa y consciente en el método de conexión. Si los judíos revelaran el método de conexión a la humanidad, entonces tanto el antisemitismo como los anti-israelitas, desaparecerían realmente de la faz del planeta y en su lugar, surgiría una reverencia renovada hacia la gente, que marque la unión, la armonía y la paz en todo el mundo.
Basado en el video » ¿Cuál es la diferencia entre ser antisemita y estar contra el apoyo de Estados Unidos a Israel?» con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.
¿Cómo podemos cuidar el entorno?
Todos nuestros problemas derivan de nuestra propia percepción, de estar separados de la naturaleza, donde diferenciamos el «Yo» de «Todos los demás y de todo lo que está afuera del ‘Yo'».
Esa percepción hace que nos relacionemos con el entorno como con un subordinado nuestro. Aún cuando lo cuidamos, lo hacemos considerando el propio beneficio, sin tomar en cuenta todo el sistema de la Naturaleza.
Nuestro excesivo interés propio, rompe el balance del sistema de la Naturaleza integralmente conectado y evoca su respuesta negativa. Entonces padecemos por desastres ecológicos, pandemias y otros muchos problemas.
Por eso tenemos que cambiar nuestro enfoque, desde «¿ Cómo podemos cuidar el entorno?» hacia una percepción nuestra como partes integrales de la naturaleza.
En general, desestimamos la fuerza de nuestros pensamientos y deseos. Son la fuerza más poderosa en la naturaleza y tienen el potencial de promover grandes cambios en ella.
El problema es que la influencia de nuestros pensamientos sobre la naturaleza, está oculta para nosotros.
En consecuencia, solamente nos relacionamos con nuestra influencia externa sobre la naturaleza, como la emisión de gases y la contaminación por desechos, mientras que la influencia más poderosa que tenemos sobre la naturaleza, espera el resultado desde su punto causal.
Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.
Mira este video Crear el entorno para el desarrollo espiritual.
¿Qué te hace criticar a los demás?
Criticamos a los demás como resultado de nuestro egoísmo, el cual nos hace querer disfrutar a expensas de otros y así hacernos sentir placer de verlos más pequeños e inferiores que nosotros.
Al no cambiar nuestro innato egoísmo, entonces vivimos en esta inclinación de criticar a los demás. No obstante, si nos esforzamos por conectar con otros, entonces nos empezaremos a criticar a nosotros mismos, porque la inclinación egoísta dentro nuestro se opone a la inclinación de conectar con los demás.
Si queremos progresar hacia un objetivo espiritual más elevado que los nuestros terrenales corpóreos, por ejemplo, la meta de disfrutar a través de una nueva Naturaleza que otorga, ama y conecta a los demás, entonces en cuanto establecemos esa meta y nos ubicamos entre los medios para lograrla, podemos criticar cualquier cosa que se oponga a ese objetivo.
Basado en Kabtv “Recibí una llamada. ¿Qué es la crítica?» con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.
¿Qué hizo Einstein realmente tan grandioso que ayudó a la humanidad?
Einstein no hizo nada para beneficiarnos.
Además, ayudó a construir la bomba atómica y nos dijo que existen propiedades en nuestro mundo que no podemos comprender.
Habría sido mejor que él y los demás físicos nucleares no hubieran hecho nada. Podemos arreglárnosla sin energía nuclear y, por supuesto, sin bombas atómicas. A pesar de todos los elogios que recibe Einstein, no necesitamos lo que nos aportó.
En general, creo que la ciencia del siglo XX no aportó ningún beneficio a la humanidad. No quiero negar sus logros, porque la ciencia hizo mucho. El problema es que nuestras innovaciones y logros científicos se han vuelto contra nosotros.
En efecto, ya no trabajamos tanto como antes, hemos fabricado todo tipo de aparatos y herramientas que nos conceden más tiempo libre. Pero ¿qué hacemos con ese tiempo libre? Acarreamos cada vez más problemas y preocupaciones, y agotamos cada vez más los recursos naturales de la Tierra.
No veo personas más felices como resultado de nuestro progreso científico. Antes la gente realizaba actividades mucho más constructivas desde el punto de vista emocional y mental. Solíamos pasar más tiempo escuchando grandes obras musicales, asistiendo al teatro y leyendo gruesas novelas y otras obras literarias. Hoy en día, la capacidad de atención de la gente ha disminuido drásticamente, y nos encontramos más con la cabeza agachada, hojeando nuestros teléfonos, desplazándonos sin pensar por nuestras redes sociales.
Tenemos mucha más depresión, soledad, ansiedad, estrés, drogadicción y suicidios que nunca. Puede que exista la ilusión de que nos hemos vuelto más felices al no tener que trabajar tanto como en el pasado, pero vemos que menos trabajo y más tiempo de lujo no equivalen a más felicidad.
Aunque Einstein era sincero en su empeño por crear un mundo mejor, veo que él y muchos como él no descifraron lo que hace falta para hacernos personas más felices.
Digo todo esto a pesar de que me gusta y fomento la ciencia. El problema de la ciencia no es la ciencia en sí misma, sino su mezcla con el egoísmo humano, en el que deseamos utilizar la ciencia para dominar, superar, manipular y explotar a los demás. Esta cualidad egoísta del hombre convirtió los descubrimientos de Einstein en la creación de una bomba atómica. Por lo tanto, el mensaje aquí no es acabar con la ciencia, sino que debemos desarrollar la ciencia después de corregir el ego humano. Primero tenemos que corregirnos a nosotros mismos, es decir, aprender a invertir nuestra intención innata de beneficiarnos a nosotros mismos a expensas de los demás y de la naturaleza, de lo contrario utilizaremos la ciencia y cualquier tipo de innovación que hagamos finalmente en nuestro detrimento.
Si fuera posible, volvería de buena gana a la época de Einstein y, en lugar de desarrollar la ciencia, introduciría una educación enriquecedora de la conexión que nos orientara sobre cómo corregir el ego humano. Solo después de desarrollar marcos para relacionarnos positivamente por encima de nuestros deseos innatos de explotar y abusar de los demás, deberíamos dejar que se desarrolle la ciencia.
La ciencia beneficiaría entonces a la humanidad. Como resultado de una educación enriquecedora de la conexión, llegaríamos a sentir a la humanidad como nuestra familia. Nuestra investigación nunca conduciría a la creación de armas y de la bomba atómica que utilizamos para provocar destrucción masiva y ansiedad en la humanidad. Solo buscaríamos cómo hacer creaciones que hicieran a la gente más feliz, más confiada y más segura aumentando nuestra conexión positiva con los demás por encima de nuestros impulsos egoístas dañinos.
Basado en el vídeo «Conversaciones con Michael Laitman» con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por alumnos del cabalista Dr. Michael Laitman.
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