La Torá, Deuteronomio 3:23-3:25: supliqué al Creador en ese momento, diciendo, “Oh Señor Dios, Tú has comenzado a mostrar a tu sirviente tu grandeza y Tu mano fuerte, porque ¿quién es [como] Dios en el cielo o sobre la tierra que puede hacer como Tus acciones y Tu poder? Te ruego me dejes cruzar y ver la buena tierra que está en el otro lado del Jordán, esta buena montaña y el líbano”.
Pregunta: Moisés tenía un camino muy difícil ¡Él guió a esas personas rígidas fuera de Egipto y los llevó a la tierra de Israel! ¿no merecía el derecho a entrar en ella?
Respuesta: Cuando las cualidades espirituales se visten en las personas, y las personas hablan en su nombre mientras las representan, realmente se ve dramático.
En realidad, Moisés vive en cada persona. Mientras pasa a través de estados espirituales, una persona eleva una plegaria: “Dame fuerza para continuar reconstruyéndome a mí mismo hasta la plena equivalencia con el Creador con el fin de ver la cualidad de amor.
Pero la cualidad llamada Moisés en una persona no puede cruzar este tramo, es decir, no puede cruzar el Jordán. Lo único que está dentro de su poder es escalar el monte Nebo, para observar desde lejos la tierra de Israel, para llevar a cabo una corrección a través de su visión al observar toda la tierra del Líbano hasta las arenas del Sinaí, desde el monte Nebo hasta el oeste, y hasta el mar, y para bendecirla, es decir transmitir todas sus cualidades al próximo estado, el próximo grado.
De esta manera, la cualidad llamada Moisés, la cual está en la más grande equivalencia con el Creador, completa su trabajo en este grado, y por lo tanto se dice que muere. Las próximas dos fuerzas surgen en lugar de esta: Josué y el pueblo de Israel.
Una nueva generación que nació en el desierto bajo el mando de Josué va a conquistar la tierra de Israel. Entonces, ahora es necesario comenzar nuevos problemas ideológicos y aclaraciones. Pero Moisés no tiene ninguna relación con ello.
Una guerra con el nuevo nivel egoísta llamado “la tierra de Israel” no es una tarea simple. Es necesario corregir, cambiar, agotar y matar siete cualidades básicas, siete así llamadas naciones que viven en la tierra de Israel. Sólo una vez que este grande, feo y gordo estato egoísta es corregido es posible construir un templo, una vasija que será llenada con el fin de otorgar.
Pregunta: ¿Resulta que los que iban a Israel eran pastores, y fueron agricultores los que entraron en ella, cierto?
Respuesta: Sí, ahora esas cualidades se comportan de una manera completamente diferente. Entran en un tipo de trabajo absolutamente diferente, es decir, trabajar con la tierra y trabajar con los enemigos.
Nada puede ser evitado. Es necesario cultivar la tierra, matar a los oponentes, establecerse en un cierto orden en toda la tierra y restaurar las leyes correctas. Esta asignación en un nuevo grado espiritual es un trabajo especial, complicado.
Es por eso que Josué, que aceptó el liderazgo de Moisés, es un conquistador y, Moisés es un maestro.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 10/feb/16
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