¿Quién salvará a los que se ahogan?

Pregunta: A mediados de los 60’s, hubo un incidente en París en el que una persona se ahogó en una piscina frente a 150 testigos porque nadie acudió a rescatarla. Si hubiera estado sólo una persona, él o ella lo hubiera salvado, pero aquí es como si la responsabilidad se hubiera diluido entre 150 personas. Por eso la ley de que mientras más personas haya, menos responsabilidad personal tiene cada uno de ellos ¿Cómo podemos hacer integral esta ley?

Respuesta: ¿Qué significa «garantía mutua»? Yo soy responsable por todos. Lo general y lo particular son iguales en su poder e influencia, esto es lo que implica la ley de garantía global.

Si dentro del sistema integral final (y tomamos este como punto de partida para cualquier explicación) falta incluso una diminuta partícula, yo, tú, o él, este no será capaz de funcionar. No será capaz de operar al 100%. Estará descompuesto no en un 99% o 50%, sino en todo el 100% porque un sistema integral implica la participación de absolutamente todos.

En última instancia, la ley es tal que uno es igual a todos, uno es importante para todos. No hay nadie que pueda esquivar esto, al optar por no participar.

En la educación integral presentamos un ejemplo simple: Nosotros (toda la humanidad) estamos en un gran bote. Si taladro un agujero a mis pies en el fondo del bote, todos nos ahogamos. Podría decir: ¡»Lo siento, amigos, este es mi asunto personal. Quiero ahogarme. O quiero tomar un baño. Eso es todo. No tiene nada que ver con ustedes. ¿Qué derecho tienen de entrar en mi territorio y reprenderme o darme órdenes?»!

Si existimos dentro del marco de una sola ley de la naturaleza, en el mismo bote, como en el arca de Noé, si alguien taladra un agujero ahí, todos nos ahogaremos.

Se concluye entonces que la responsabilidad no puede ser distribuida entre todos ¡Porque cada persona tiene la misma responsabilidad que todos los demás! Es por eso que cada persona al lado de la piscina que ve que alguien está ahogándose debe imaginar: Si yo no tomo ninguna acción, nadie lo hará. Y entonces todos saltarán al agua.

(68739 – De las «Lecciones sobre el nuevo mundo», n º 8 del 15 de diciembre del 2012)

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