Reconciliando contradicciones

Pregunta:

¿Por qué mi grupo está sufriendo como yo?

Respuesta:

No, lo ves de esta manera en tu percepción distorsionada.

Si sus pensamientos (de la mañana a la tarde en su tiempo del trabajo donde es libre de pensar y sentir o incluso en el trabajo) fueron sobre la espiritualidad y si ayudó al grupo a pensar en ello y a anunciar este estilo de vida, pronto serían capaces de sentir todo esto.

Pregunta:

¿Por qué no soy solo yo, sino también mi amigo del grupo a quien se le muestra que no podemos llegar a este sentimiento?

Respuesta:

Para que él también movilice todas sus fuerzas.

Pregunta:

Si el problema está en mi percepción, ¿por qué un amigo sufre?

Respuesta:

Según tu percepción, él sufre; no hay nada más que tú. Este grupo y todo está en su percepción.

Comentario:

Pero usted está constantemente bajo cierta presión.

Mi respuesta:

No siento presión. Estoy en un estado como si me estuviera arrojando a mí mismo en agua fría que me engulle por todos lados y siento que me disuelvo en ella. ¡Es una sensación tan maravillosa!

Pregunta:

¿Sin verlo?

Respuesta:

Externamente, este es mi cuerpo animal. Puede sufrir. Se siente pesadez, edad, etc.

También por dentro no me siento de la manera que describí, es decir, en un estado de perfección y alegría porque estoy incluido en todos los demás; yo dependo de ellos y ellos dependen de mí. Hay algunos otros factores que me obligan a hacer varias cosas.

¡¿Cuál es la diferencia?! Ni tú ni nadie más podrá entenderlo hasta que todo les sea revelado.

Es imposible conciliar la percepción del mundo en cada uno de nosotros de que existimos todos: yo, el grupo y todos, que yo dependo de ellos y ellos dependen de mí y al mismo tiempo decir: “No, ellos existen” solo en mi imaginación, y todas estas son mis propiedades que veo ante mí.”

Una persona no puede reconciliar estos dos conceptos dentro de sí mismo, ni en general todas las contradicciones pertenecientes a la percepción del universo espiritual y el nuestro, porque todavía no consiste en la cualidad espiritual. Una vez que adquiera ambas propiedades, la nuestra (la propiedad de recibir) y la espiritual (la propiedad de dar), podrá percibir todo correctamente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *