Cuando la situación en la ciudad de Shushan es amenazante, Mordejai va a Esther, la esposa del Rey Asuero y le pide ayuda. Esther le pide al pueblo ayunar por tres días en su nombre. Ayunar es renuncian a sus satisfacciones egoístas. Y si realmente lo soportan, Esther podrá dirigirse al rey con su petición.
En el “Rollo de Esther” se dice que el rey no puede dormir y cuando comienza a hojear los anales, ve que, se presentó el caso en el que el judío Mordejai lo salvó.
Él llama a Hamán y le pregunta: “¿Qué harías por un hombre que salvó la vida del rey?” Hamán, pensando que se trataba de él, dijo que se le rindieran honores a este hombre. Y el rey instruye a Hamán que haga todo eso a Mordejai.
Así terminará en nuestros días, en nuestro tiempo, con todos los que se rebelan contra el Creador y quieran usar las fuerzas egoístas de la naturaleza para gobernarse a sí mismos en lugar de con el poder del Creador, que es sólo unir a todos hasta llegar al amor.
El deseo de conquistar a otros, gobernar sobre otros, así como el egoísmo nos gobierna, cambiará y la verdad, el altruismo, la unidad y el amor triunfarán.
Se puede conquistar Dos poderes: Mardoqueo y Hamán