Separar la pureza de la impureza

Si el Kli se mezcla con la recepción para uno mismo, lo cual es considerado como “suciedad” en comparación con la luz, que es todo otorgamiento, concordantemente antes de que la persona llegue a recibir el sustento del Creador, que es deleitar y complacer, esta tiene que depurarse de la recepción para sí mismo. En ese momento, la abundancia, que es el placer, no se va a las Klipot, consideradas como recepción para uno mismo. Más bien, la abundancia irá a la Kedushá, porque puede apuntar hacia el beneficio del Creador en tanto recibe el placer. Esto se llama “comer la comida en una mesa pura.”


Después de la comida es al contrario. Él tiene que entregar una parte a la  Sitra Ajra [el otro lado]. Esto quiere decir que él dice que aún hay suciedad aquí, lo cual pertenece a la Sitra Ajra, y todavía tengo que corregirme (Rabash, artículo No. 22, 1988: “¿Cuáles son los méritos y las iniquidades de un justo, en el trabajo?”).

Pregunta:

¿Cómo puede uno entender que es momento de dar a la Sitra Ajra (deseos impuros)?

Respuesta:

No queremos dar nada a la Sitra Ajra. Pero no hay nada qué hacer, alguna parte aún se escapa de ello; además, se cree que también es necesario alimentarla, porque nos ayuda a separar la pureza de la impureza, la recepción del otorgamiento. Este mandato concierne absolutamente a todo el mundo. 

Pregunta

Si una persona ya ha cometido pecado y ha caído en la Sitra Ajra, ¿cómo tendría que trabajar adecuadamente el pecador y el justo en él, para sacarlo de la recepción para sí mismo? 

Respuesta:

Es necesario sacar al pecador con la ayuda del justo y, para despertar al justo en nosotros, se nos ha dado la decena, los amigos.

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