Ser un conducto de la luz superior

Pregunta:

¿Cómo se puede crear una profunda necesidad, un anhelo por la espiritualidad?

Respuesta:

Solo a través del estudio sistemático y de la difusión. 

 

A través del estudio con el grupo, se recibe un deseo más grande por la meta y por medio de la conexión con los amigos, la grandeza del objetivo y su importancia. 

 

Con la difusión sistemática, se experimenta la sensación de información externa, cierto tipo de hambre; por ejemplo, de lo que le falta a las personas y de lo que quieren. 

 

Junto con esto, se crea una condición interna, donde la luz superior, un campo común, nos influye al ser como ella. Es como convertirse en su transmisor, su representante, porque al estudiar con un grupo, hay conexión con el campo y al difundir, hay conexión con las masas y así, la luz superior influye a todos a través de uno. 

 

Luego, por un lado, se recibe la sensación de la grandeza de la luz superior, un estado espiritual; y por otro lado, se experimenta el sufrimiento de las masas, quienes también están buscando esto, pero no saben dónde ni por qué.

 

Estas dos polaridades en uno, se expanden hasta el límite en el que realmente alcanzan la medida completa, llamada Seah en Cabalá; y después, la luz superior comienza a revelarse. Pasa a través de uno hacia los demás. No ingresa en uno, sino que pasa a través de uno. ¡Es todo! A esto se le llama, trabajar en otorgamiento. 

 

No hay nada qué otorgarle al Creador, ¡solo hay que pasar la luz, de Él hacia los demás! Este es nuestro otorgamiento. Uno mismo debe estar en el medio, de forma neutra. No se necesita nada de uno mismo, solo recibir del Creador y otorgar eso a los demás, porque Él quiere otorgar y quiere completarse en esta forma. ¡Es todo! ¡Lo más simple! ¡Todo el mundo es un conducto para todos los demás!

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