Si me sobrepongo a mis propios deseos y satisfago los deseos de los demás, entonces ¿cómo los sentiré a ellos?

Encuentra la respuesta a la interrogante, así como de otras más, planteadas en la sección de Preguntas y respuestas al Dr. Michael Laitman en Quora.

Michael Laitman, en Quora:

Si me sobrepongo a mis propios deseos y satisfago los deseos de los demás, entonces ¿cómo los sentiré a ellos?

Te sientes a tí mismo y a los demás como uno, que ellos son las personas más cercanas y queridas para tí. 

El “yo” que antes considerabas, tu “yo personal”, desaparece de tu sensación. Su relevancia disminuye significativamente, conforme lo ves más como un animal que vive junto a tí. 

Sin embargo, los deseos crecen constantemente. ¿Es con el fin de que ese desarrollo se concilie con el movimiento de sobreponerse a ellos? 

Es así para que utilices los deseos que crecen, con el propósito de aumentar la conexión con los demás. 

Cuanto más te muestran tus deseos, lo separado y distante que estás de los demás, mayor es la oportunidad de que te sobrepongas a esos deseos con la fuerza positiva de conexión que mora en la naturaleza – conectar con los demás y sentir el llenado a través de ellos. 

Este proceso puede asemejar al llenado de los seres queridos, te llenas más de lo que a ellos porque lo haces a pesar de tus propios deseos, de esta forma tienes toda la fuerza del llenado en tí mismo. Es similar a cómo pasa la electricidad a través de la resistencia: cuanto más grande es la resistencia, mayor es el voltaje. 

Esa tensión es el placer que experimentas. No es doloroso. Es un placer. El menos —tus deseos propios—se invierte a un más, sustituyendo el odio y el rechazo, por amor y conexión. 

Basado en Kabtv “Recibí una llamada. ¿Qué es placer?”, con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

¿Por qué suceden los “Déjà vu”? ¿Por qué sentimos que algo ya ha pasado?

Cuando nuestro cerebro empieza a comparar algunos fenómenos, entonces parece como si determinado evento ya hubiera ocurrido. Empezamos a incorporar un fragmento de video en otro, una imagen en otra y así, llegamos a lo que llamamos “Déjà vu”. 

No obstante, por otro lado, también tenemos premoniciones o presentimientos, cuando sentimos que una acción particular debería ser realizada en ese momento. Así, comenzamos a sentir los pensamientos de los demás o anticipamos algunas frecuencias que se mueven hacia nosotros. Tales fenómenos tienen lugar porque existimos en un sistema particular unificado de la naturaleza y poseemos cierto sentido que nos llega de vivir en este sistema y podemos adivinar ciertos eventos por venir a través de algunas señales previas.   

Algunas personas han desarrollado esta sensación, como Wolf Messing o los beduinos que viven en el desierto, que tienen altamente desarrollado el sentido de la naturaleza; en particular, Messing podía pronosticar algunos años a futuro, podía simplemente predecir ciertos eventos, porque sentía que sucederían. Sin embargo, eso no significa que pudiera cambiar nada. 

La sabiduría de la Cabalá, por un lado, nos permite mitigar los eventos futuros. Lo que está determinado para suceder, sucederá, pero puede ser de forma más suave. Que experimentemos los eventos futuros de manera dura o suave, depende de la medida en que los precedamos con conexión positiva entre todos o que fallemos al poner en práctica cualquier acto para conectar y que permitamos que el interminable ego humano  —el deseo de disfrutar a expensas de los demás —dirija el avance de nuestra evolución. 

Si conectamos positivamente, desarrollando relaciones de mutua preocupación, respeto y responsabilidad compartida, entonces encontraremos un futuro más armónico y de paz. Por el contrario, si permitimos que nuestros egos nos dirijan, entonces nuestra creciente explotación, manipulación y abuso hacia los demás, nos llevará a tormentos y penurias de la naturaleza cada vez más grandes.

Basado en Kabtv “Recibí una llamada. ¿Qué es un Déjà vu?”, con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

¿Cuál es la diferencia entre la alegría material y la alegría espiritual?

Sentimos alegría por los llenados materiales cuando satisfacemos nuestros propios deseos.

Sentimos alegría espiritual cuando llenamos a otras personas que al principio eran extraños, pero que luego convertimos en nuestros seres queridos. Nos alegramos de su llenado.

La diferencia entre estos dos tipos de alegría es que la alegría material procede de satisfacer nuestros propios deseos, que es limitada; mientras que la alegría espiritual procede de satisfacer los deseos de los demás, que sentimos como ilimitados.

¿Por qué sentimos una plenitud limitada en la alegría material y una plenitud ilimitada en la alegría espiritual?

La alegría material proviene de satisfacer nuestros deseos corporales autodirigidos allí donde solo podemos satisfacernos a nosotros mismos. Así pues, estos deseos están limitados en volumen y, en consecuencia, en la cantidad de la fuerza de la alegría en su sensación. En otras palabras, nuestras vidas están limitadas por el tamaño de nuestro mundo, es decir, nuestra percepción de la realidad que recibimos en nuestros cinco sentidos.

Cuando empezamos a llenar a los demás, alcanzamos un grado de llenado sin límites, en el que adquirimos un sentido de eternidad y perfección.

Sin embargo, podemos alcanzar tal grado a condición de que amemos a los demás, es decir, cuando estemos dispuestos a colmar infinitamente a los demás, porque entonces conectamos simultáneamente con la fuerza superior del amor, el otorgamiento y la conexión.

Esta fuerza superior nos da todo lo que necesitamos para satisfacer a los demás. A continuación, canalizamos esta fuerza superior a través de nosotros hacia los demás, que se convierten en nuestras personas más queridas y deseadas. En consecuencia, obtenemos una oportunidad ilimitada para satisfacer a todos y sentir una gran alegría al hacerlo.

La alegría espiritual es, pues, la sensación de un gozo inmenso y eterno que sentimos cuando nos atraviesa un torrente interminable de placer que nos da la sensación de la vida eterna espiritual. Para llegar a tal grado, primero tenemos que empezar a amar a los demás.

«Ama a tu prójimo como a ti mismo» es el mandamiento principal porque si nos acercamos a él, entonces avanzamos óptimamente hacia la espiritualidad y llegamos a realizarnos plenamente. Si no avanzamos hacia el amor a los demás, todo lo que hagamos en nuestra vida se desvanece en su fugacidad.

Basado en el programa de KabTV «Recibí una llamada. ¿Qué es la alegría?» con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.



¿Qué es la abundancia y por qué se suele asociar la abundancia con el dinero?

La abundancia es el sentimiento de nuestra capacidad para llenarnos.

Nos sentimos ricos cuando sentimos que podemos hacer cualquier cosa que tengamos la capacidad de hacer, del mismo modo podríamos tener miles de millones en nuestras cuentas bancarias y, sin embargo, sentirnos pobres.

En cuanto a la asociación de la abundancia con el dinero, procede de una raíz espiritual.

En hebreo, la palabra «dinero» es «Kesef», que procede de la misma raíz lingüística que la palabra «Kisuf», que significa «cubrir». Cuando cubrimos nuestros deseos egoístas, es decir, los deseos de beneficio propio a costa de los demás, podemos elevarnos por encima de estos deseos -desarrollando una intención de otorgar por encima de nuestro deseo innato de recibir- y entonces experimentamos riqueza y abundancia a nivel espiritual.

En nuestro mundo corporal, consideramos que la abundancia es tener mucho dinero con el que podemos pagar todo tipo de bienes y servicios, mientras que, en el mundo espiritual, la abundancia es la cantidad con la que podemos cubrir nuestros deseos egoístas y operar con la intención de otorgar.

La cubierta altruista sobre nuestros deseos egoístas se denomina «pantalla» («Masaj»). Es esencialmente el sentimiento de la importancia de las cualidades de amor, otorgamiento y conexión por encima de la importancia de satisfacer nuestros deseos egoístas. Cuando nos cubrimos con la importancia del amor, el otorgamiento y la conexión positiva con los demás, nos enriquecemos y nos sentimos ricos.

Entonces sentimos que tenemos todo lo que queremos, que nos igualamos a la fuerza superior del amor, el otorgamiento y la conexión. Al hacerlo, alcanzamos la plenitud y la abundancia completas porque logramos la conexión con la fuente de todo placer y deleite.

Basado en el programa de KabTV «Recibí una llamada. ¿Qué es la abundancia?» con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

¿Qué sabes sobre el sistema en el que vivimos?

Vivimos en un único sistema global-integral, y tiene una demanda específica de nosotros.

¿Cuál es su demanda?

Es que nos adaptamos a sus leyes globales-integrales.

El sistema en el que vivimos nos insta a conectarnos a él de forma armónicamente interdependiente, como piezas de un sistema analógico.

Nosotros, por el contrario, actuamos negativamente con los demás. Priorizamos el beneficio propio sobre el beneficio de los demás y de todo el sistema.

Esa actitud es destructiva.

Conduce a la proliferación de la explotación, la manipulación y el abuso en nuestras conexiones, y al agotamiento de los recursos de nuestro planeta. En otras palabras, actualmente queremos, pensamos y actuamos de forma opuesta a las leyes del sistema global-integral en el que existimos.

En consecuencia, recibimos innumerables respuestas negativas del sistema, todo tipo de problemas y crisis a escala personal, social, económica y ecológica: desde el aumento de la depresión, el estrés, la ansiedad y la soledad hasta guerras y otros conflictos, pasando por desastres ecológicos y pandemias.

El sistema global-integral en el que vivimos responde a nuestras actitudes hacia él, es decir, a nuestras actitudes entre nosotros y hacia la naturaleza en general.

Podemos hacer de él lo que queramos, pero al final tendremos que aprender cómo funciona este sistema con total interconexión e interdependencia entre sus partes, sus leyes integrales, y alcanzar la comprensión de cómo llevar vidas armoniosas y pacíficas mientras vivimos en él.

Si no aprendemos las leyes del sistema, entonces sentiremos una creciente retroalimentación negativa de él, porque la fuerza de protección del sistema siempre prevalecerá.

Basado en el vídeo «Vivimos en un sistema integral» con el cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

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