Comentario:
Recientemente, dio la siguiente definición de héroe: Un héroe es alguien que da toda su fuerza, pero no gana y sin embargo es un héroe. Esto es completamente diferente de lo que se acepta en nuestro mundo.
Mi respuesta:
Todas las definiciones en nuestro mundo son opuestas a las espirituales. En el mundo corpóreo se basan en mi victoria o mi logro y no en la victoria sobre mí mismo.
Cuando vemos películas, especialmente americanas, las admiramos y hasta lloramos de emoción: “¡Por fin se conocen! ¡Por fin lo consigue! ¡Al fin pasó algo! ¡Finalmente fue absuelto!”. Y así.
Todo se reduce al hecho de que un héroe logra su sueño. Se realiza a pesar de los enemigos y críticos rencorosos que querían hacerle tropezar. Se dirigía a su meta, a su sueño, a pesar de las dificultades, ¡y ahora ha atravesado las espinas hacia las estrellas!
En principio, así es como se implanta la victoria del egoísmo: voy por mi cuenta, logro mi objetivo y como resultado, soy un héroe.
Pero en la espiritualidad este no es el caso en absoluto. ¡Es increíble lo diferente que es!. La espiritualidad se logra al revelar que estás dentro de tu egoísmo en un estado completamente equivocado, que tu deseo de perpetuarse, de ganar y de probar tu caso es un deseo puramente egoísta, que en principio es dañino, engañoso y que al mismo tiempo estás siguiendo el ejemplo de tu ego, ¡tu ser animal te está empujando!
Es una gran mentira que nuestra naturaleza juega con nosotros y nos insta constantemente: “¡Vamos! ¡Hazlo! ¡Demuéstralo a todos!” Y lo obedecemos como gatitos ciegos. ¡Somos esclavos de esta naturaleza!
Tal heroísmo es exaltado en las películas de Hollywood. Pero estas son las manifestaciones más terribles del egoísmo porque son perjudiciales y dañinas para los demás.
En su ceguera, un hombre no comprende que la naturaleza juega con él como con un niño pequeño: “¡Vamos! ¡Hazlo! ¡Mira cómo puedes hacerlo! ¡Bien hecho!» Así somos todos y todavía estamos orgullosos de ello: vanidad, orgullo y arrogancia. ¡¿Para qué?!
¡¿Dónde están todos esos ricos y sabios, esos superhombres?!
Todo esto es tan mezquino y no pasa del nivel de pequeños gatitos ciegos, aunque en principio parece que estamos hablando de personas fuertes e inteligentes. Pero se sientan en su egoísmo y se dan cuenta de las instrucciones de la naturaleza y buscan cómo pueden darse cuenta aún mejor de su ego. Por lo tanto, la Cabalá se ríe de este “Hollywood”.
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