Pregunta: ¿Existen en la ciencia Cabalá conocimientos ocultos que está prohibido revelar?
Respuesta: En la ciencia de la Cabalá la palabra “Prohibido” significa “Imposible”.
Un cabalista no puede salir al encuentro de la gente y empezar a contarles los secretos de esta ciencia sacándolos de la manga, como si fuera un prestidigitador que saca un conejo o unas palomas.
Él no pude revelar nada a la gente, nada salvo el método del desarrollo de la percepción. Entonces, en la medida en que el hombre desarrolle su propia percepción espiritual, revelará el misterio correspondiente a su nivel.
El secreto es aquello que ahora no conoce, no ve y no percibe. En la siguiente etapa esto mismo se volverá algo conocido, revelado y sencillo.
Cada concepto de Cabalá se estudia de acuerdo a las cuatro fases de la revelación, que son las cuatro etapas del desarrollo de la percepción espiritual (Aviut, el espesor del deseo).
Eso se llama entrar al Pardes (al jardín del conocimiento). Pshat es conocimiento, Remez es un indicio, Drush es discernimiento, Sod es el secreto. Sin embargo, el proceso de entrada es en orden inverso.
Corrigiendo la percepción de la realidad, el hombre asciende gradualmente del secreto (Sod) hacia el discernimiento (Drush), luego al indicio (Remez) y finalmente al conocimiento (Pshat). No hay nada prohibido en nada de esto
«Prohibido» significa que los cabalistas no quieren confundir a la gente con conocimientos superfluos, aquellos que él todavía no puede entender. Es como cuando nosotros criamos paso a paso al niño, aumentando su dieta, el juego etc.
El maestro debe preparar “el alimento espiritual” conforme al nivel del estudiante. Por eso los cabalistas no tienen miedo de revelar algo prohibido, más bien temen la sobredosis, como una fruta que no ha madurado y le hace daño al organismo.
En la ciencia de Cabalá, el daño puede provocar que el hombre sea “expulsado” de la ciencia completamente. Incluso existe la posibilidad que la persona no pueda descartar en todo el resto de su vida cualquier concepto erróneo que haya adquirido, básicamente desperdiciando la reencarnación actual.
Por eso avanzamos de lo sencillo a lo complejo. Así es el camino de la corrección.
Por eso los cabalistas temen solamente una cosa: darle al alumno “una fruta sin madurar”, porque la única manera de que avance correcta y totalmente es alcanzando completamente la ciencia de la Cabalá, procediendo por las etapas adecuadas de su desarrollo.
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