Amamos el descanso y odiamos vehementemente el movimiento, hasta el punto de que no hacemos ni un solo movimiento si no es para encontrar descanso.
Del mismo modo, amamos la sabiduría, el poder, la riqueza y todas las virtudes porque están contenidas en Él, que es nuestra raíz (Baal HaSulam, El Estudio de las Diez Sefirot, Parte 1, Observación interna, Capítulo 4, Punto 19).
Pregunta:
¿Así que el Creador tiene todo este poder, riqueza, etc?
Respuesta:
Por supuesto. Todo lo que no se relaciona con el movimiento, la procreación, cualquier cosa que implique cambio, existe en el Creador. Nosotros somos la consecuencia de esto, por lo tanto, tampoco queremos estos cambios en nosotros.
Pregunta:
Hay un gran número de placeres en nuestro mundo. ¿Están todos estos placeres y satisfacciones en el Creador?
Respuesta:
Por supuesto. ¿De dónde más? ¿De dónde pueden venir?
Pregunta:
Supongamos que una persona disfruta con la violencia. ¿Está esto también en el Creador?
Respuesta:
Sí.
Comentario:
Creo que la gente se imagina al Creador de manera diferente. Está escrito que Él es «Bueno que hace el bien» y esto es amor absoluto.
Mi respuesta:
Pero para cuando nos llega a nuestro mundo, en acciones opuestas, ya empezamos a recibir placer de acciones opuestas al Creador.
Comentario:
Es decir, Él es en Su raíz un Absoluto, pero en el momento en que llega a nosotros…
Mi respuesta:
Si te acercas a Él, sentirás que entras en la bondad, la eternidad, el amor y la reciprocidad. Pero si no te acercas a Él… Es decir, hay filtros entre nosotros, estados opuestos, para que podamos estudiar todo eso.
