Torá, Deuteronomio 22:13 – 22:14: Si un hombre toma una esposa, es íntimo con ella con ella y la desprecia y hace cargos de calumnia contra ella y le da un mal nombre, diciendo: ¨tomé a esta mujer y cuando llegué a ella no encontré ninguna evidencia de virginidad en ella”
Entre los que estudian Cabalá, hay personas que dice, “¿Por qué hemos venido aquí? Hemos estado estudiando por varios años y ¿dónde están los resultados?”
El deseo con el que vino una persona es la «mujer» con la que comenzó a trabajar. Sin embargo, deja todo porque no ve resultados. En lugar de conectarse con su sueño y seguir adelante, comienza a odiarla y huye.
Esto significa «hace cargos de calumnia contra ella» de que este método no funciona y «le da un mal nombre».
«Tomé a esta mujer, y cuando llegué a ella, no encontré ninguna evidencia de virginidad en ella» significa que ella no es mía. No puedo usarla para crear mi mundo futuro, la así llamada descendencia, junto con ella. Este deseo no se relaciona conmigo y no puedo controlarlo.
Torá, Deuteronomio 22:15: Entonces el padre de la muchacha y su madre obtendrán evidencia de la virginidad de la muchacha y la llevarán a los ancianos de la ciudad, a la puerta.
Esta es una revelación en el nivel superior, en la calidad de Abba ve Ima (Padre y Madre). Se refiere a aquellas personas que comienzan a hacer aclaraciones y análisis sobre el camino espiritual. No huyen de problemas emergentes, pero tales complejidades existen para ellos.
Una «muchacha virgen» es el deseo personal egoísta de una persona, no uno que recibió de alguien. Esto es lo que necesitamos probar.
Para tener «evidencia de la virginidad de la muchacha y la llevarán a los ancianos de la ciudad, a la puerta» significa elevar el deseo de Abba ve Ima al siguiente nivel.
[204615]
De KabTV’s “Secrets of the Eternal Book” 5/10/16
Material relacionado:
“Eliminar el mal en ti”
El grado de “Virginidad”
Torpeza espiritual, “la seducción de una virgen”