A través de un altavoz

Pregunta: Se nos dice que «Todo está en manos del Cielo, excepto el temor de los Cielos». Pero si el temor de los Cielos no está en mis manos, ¿cómo puedo alcanzarlo?

Respuesta: Ustedes pueden alcanzar el temor sólo desde  Arriba. Nadie dice que tienen que ser siervos justos y completos de Dios. Lo que sienten en este momento eso son ustedes. El asunto es cómo atraer hacia sí mismos la Luz que Reforma para que los corrija.

Todos los cambios ocurren sólo en las Reshimot (genes egoístas espirituales), las cuales se despiertan en nosotros constantemente de acuerdo al plan de la creación y nos llevan por el camino de a su debido tiempo. Pero si atraemos desde Arriba la Luz, lo cual es llamado Yo lo aceleraré, aceleraremos nuestro desarrollo y recibiremos tanto las fuerzas como el temor de lo Alto.

En primer lugar, la persona está llena del miedo corporal de que debe sentirse bien en este mundo. Entonces ella se preocupa por el siguiente mundo y se pregunta de qué se trata su vida y por lo tanto llega a la sabiduría de la Cabalá con esta pregunta. Finalmente alcanza el temor de que é no tiene un deseo de otorgarle al Creador.

Ella tiene que incorporarse en el entorno adecuado y atraer la Luz que Reforma de tal forma que este le dé el temor espiritual, el temor de no alcanzar el otorgamiento. Esto ya es un problema, dado que no tiene un deseo natural por el otorgamiento.

Es por eso que necesitamos un entorno que nos convenza de que el otorgamiento es una buena cosa. Si yo veo que todos valoran el otorgamiento, también yo empezaré a valorarlo y adquiriré el deseo de algo que nunca he querido, un deseo por el mundo espiritual, por el otorgamiento.

A esto se le llama hacer un esfuerzo, pedir algo por lo que no tengo ninguna deficiencia natural. Después de todo, una deficiencia por el otorgamiento pertenece a la esencia del Creador. Nosotros nos volvemos hacia todas las personas con esta idea, dado que todas ellas tienen que alcanzar el estado «y mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones».

Por lo tanto, tenemos que publicitar la sabiduría de la Cabalá para que todos escuchen el mensaje de conexión. Según Baal HaSulam, sólo que esta es llamada la «religión» genuina que conecta al hombre con el Creador. Todas las religiones del mundo fueron inventadas por la gente y por lo tanto no son verdaderamente universales ni tienen conexión real con el mundo espiritual.

Todos ya saben que el mundo está en un estado de crisis, que sólo empeorará hasta que comencemos a corregirnos. Pero tenemos que explicarles que esta situación está predeterminada para nosotros por el plan de la creación con el fin de forzarnos a todos nosotros a conectarnos.

Cada uno tiene la oportunidad de ser impresionado por el entorno adecuado y recibir de él la deficiencia por una conexión mutua. Nuestra realidad nos obliga a hacerlo. Si no estamos de acuerdo, la naturaleza nos enseñará a hacerlo por medio de golpes y guerras. Sólo tenemos que entender que tenemos que alcanzar la conexión. Si lo queremos, recibiremos todos los poderes para conectar las fuerzas de la naturaleza.

Dado que la sabiduría de la Cabalá fue establecida comenzando con Adam y Abraham, esta está destinada sólo a la conexión entre las personas. Pero fue imposible darla a conocer al mundo antes, debido a que el mundo no se desarrolló lo suficiente. Los cabalistas se volvieron hacia aquellos que siguieron a Abraham, Isaac y Jacob, hacia las personas que estaban preparadas internamente, que eran refinadas y desarrolladas espiritualmente y así escucharon ese llamado. Pero otros no lo oyeron, y fue necesario realizar muchas otras acciones para que la humanidad fuera lo suficientemente sensible como para aceptar el mensaje de la conexión general.

Hoy, sin embargo, es posible gritarlo por todo el mundo por medio de un gran altavoz. Es necesario que nuestros grupos hagan esto en el mundo entero apelando a todos. Si no queremos avanzar por medio de los golpes, entonces este es el único método.

La naturaleza nos obliga a desarrollarnos por la fuerza, así que deseemos avanzar para que no tengamos que huir de los golpes, sino encontrar por nosotros mismos la buena fuerza que nos saque de la manera rápida y fácil hacia la conexión. Esta es toda la sabiduría y toda la Torá.

El único problema es que la persona se encuentra inmersa dentro de sí misma y se adhiere a su propio corazón. Ella no puede diferenciarse de esto con el fin de manejar su corazón y su deseo, sino que está dentro de su corazón egoísta y lo sigue.

Por lo tanto, ella necesita un entorno que le permita mirarse a sí misma desde afuera y empezar a trabajar en ella misma como en un extraño que es externo a su deseo. Por lo tanto, cuanto más se adhiera la persona al entorno, más puede atraer la Luz que Reforma y por lo tanto avanzar.

(147818 – De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 11/17/14, Escritos de Rabash)