Un giro espiritual

Pregunta: Un embrión en el vientre de una madre gira como resultado de la activación de instintos fisiológicos ¿Pero cómo ocurre un cambio sicológico? ¿Cómo funciona este mecanismo?
Respuesta: Antes que nada, cuando un embrión está naciendo, hay presión tanto de parte de la madre (las fuerzas de empuje, los así llamados dolores de parto) y de parte del embrión. Este también ayuda a este proceso de cierta manera y avanza.
El nacimiento es un proceso muy serio y complicado, incluso diría que es algo trágico y amenazante tanto para la madre como para el hijo. De la mima forma, debe haber algunas fuerzas de empuje muy serias en nuestro caso, y la naturaleza se ha encargado de ellas al impulsarnos con diferentes crisis: familia, identidad, sociedad, ecología, etc- a través de todo lo que hacemos, es decir, todo lo que constituye nuestro vientre.
En nuestro mundo actual, todo está gradualmente siendo dispuesto en nuestra contra. Esas son las fuerzas de empuje- las contracciones del parto.
No son todavía tan fuertes como podrían ser, pero su culminación está cerca. Observamos esto en todas las crisis, y ahora el desarrollo de la última crisis económica, que literalmente amenaza nuestras vidas. Entonces, por una parte, ya estamos llegando a la etapa final, estamos cerca de nacer.
Por otra parte, no nos sentimos cómodos dentro de nuestro actual estado. Nos hundimos en las drogas, depresión, y diferentes problemas. No nos sentimos relajados ni cómodos en el interior. No es sólo el mundo a nuestro alrededor  el que es así, pero no somos capaces de encontrar paz interior. Nada cambiará incluso si el mundo simplemente se vuelve diferente por un momento: hay muchos conflictos y presión dentro de nosotros, de lo cual queremos escapar pero no somos capaces.
Si integramos y reunimos esos conflictos internos y presiones en una sola fuerza entre nosotros, entonces añadiremos nuestros propios esfuerzos a las contracciones maternales, y por supuesto naceremos en un nuevo nivel, el del “Hombre” o “Adam”. Todo esto puede ser aliviado sin “parteras” u “obstetras,” sino usando los provechosos poderes de la sociedad: la opinión social, la influencia social, y la presión.
Esto sucede cuando nos reunimos juntos en esta imagen unificada que tiene que nacer, mientras que en el exterior nuestra sociedad trabaja en integrarse , conectarse, discutir, explicar, e identificar todas esas fuerzas a nuestro alrededor. Entonces una persona comienza a entender este proceso dentro de él. Esto también le incumbe a la educación, donde discutimos nuestras acciones, historia, propósito, y el propósito de todos los conflictos; cuando examinamos no sólo su causa, sino su significado: llevarnos a un estado en el que todos somos como un solo embrión en nuestra madre naturaleza, que nos está empujando hacia afuera  hasta el próximo nivel. La naturaleza desea dar a luz a este embrión, y este necesita ayudar a la naturaleza para hacerlo.
Ayudar a la naturaleza es fundamental para nosotros. La naturaleza divide nuestro nacimiento ya sea en uno trágico o uno fácil, lo cual es llamado salir junto con las aguas maternales ¿Qué son “aguas”? El agua es un acción que da alivio. Cuando voluntariamente aspiramos a esto, podemos fácilmente cruzar el “Rubicón”- un cambio natural, espiritual, y sicológico.
Pregunta: ¿Una persona aporta su contribución al proceso de nacimiento espiritual, como en el caso de un embrión, al participar activamente en el grupo de educación integral?
Respuesta: ¡Por supuesto que tiene que ser un grupo porque el grupo representa el embrión! Una persona no es un embrión (no puede nacer); un embrión es específicamente una conexión integral entre las personas cuando las preparamos para el nacimiento.
Primero se forman pequeños grupos, después más grandes. Después muchos grupos aparecen, cuando comienzan a entenderse entre sí, se vuelven como una persona en un grupo, y en relación a otros grupos cada grupo representa un solo individuo. De esta manera se reúnen: cómo células en los órganos y los órganos en un solo cuerpo.
(69883 De una “Charla acerca de la formación integral”#9, 15 de diciembre del 2011)

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