A lo largo de la historia de la humanidad algunas personas han intentado corregir a otras, y siempre han existido colonias penales y prisiones.
Mi respuesta:
La prisión es un invento del Faraón. Sabemos por la Torá cómo el Faraón arrojó a José a la cárcel, donde se sentó junto con el ministro del copero.
El judaísmo no sigue esto porque es una clara huella de la Cabalá. En ningún caso se debe corregir a nadie. Solo hay que tener paciencia y enseñar. ¡Nada de castigos!
Solo puede haber castigo cuando tú y la persona castigada saben exactamente lo que está sucediendo y trabajan juntos en su egoísmo. Él acepta que le castigues porque de otro modo su ego no puede ser corregido, y te está agradecido por ello. Para él, esto es una corrección. Pero no es una corrección en la cárcel.