Un paso tras otro

Dr. Michael LaitmanLa ruptura era necesaria porque sin ella sólo deambularíamos en el mismo estado, en la mitad entre el egoísmo y la santidad, ni aquí ni allá. Y mientras está atado a un solo estado, uno no es capaz de cambiar nada. Con el fin de caminar, es necesario continuar moviendo los pies de manera que uno esté lejos del otro, tiene que haber una diferencia entre los dos estados. En ese caso, cambiamos del estado que percibimos como indeseable y malo a uno mejor.

En otras palabras, continúo moviéndome de un estado deficiente a un buen estado. Es similar a caminar: el pie que estaba al frente ahora permanece atrás, mientras que coloco el otro pie adelante para dar un paso hacia al frente. Y después doy un paso más, y después otro, alternando los pies, dejando atrás cada vez lo que solía estar adelante.

No coloco el otro pie a un lado del primero, añadiendo al mismo estado; continúo colocándolo cada vez más adelante. La misma regla se aplica en el mundo espiritual. El negativo que tenía lo convierto en un más, y por lo tanto un descenso siempre promueve un ascenso.

Siempre tengo tres estados: el medio, el previo, y el estado futuro.
(98205 De la tercera parte de la Lección diaria de Cabalá 13 de Enero del 2013, El Estudio de las Diez Sefirot)

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