Baal HaSulam: «La Libertad»: Los panoramas más ciertos y más desarrollados nunca están en las manos de la autoridad del colectivo, sino en las manos de los débiles, esto es, en las manos de la indistinguible minoría. Esto es porque cada sabiduría y todo lo precioso vienen al mundo en pequeñas cantidades. Es por esto, que nosotros estamos advertidos para que preservemos los puntos de vista de cada individuo, debido a la inhabilidad colectiva de diferenciar el bien del mal entre ellos.
Toda la creación construye un Partzuf el cual es dividido en cinco niveles de tosquedad (Aviut). La Luz es vestida en el orden inverso: La Luz más grande es vestida en la vasija más pura, en la más débil. Esto también se refleja en la estructura de la sociedad humana: La Luces más pequeñas, más débiles son típicas de las fuerzas más gruesas y más fuertes, mientras que las Luces más grandes están en los niveles superiores, en aquellos que tienen las fuerzas más grandes pero más finas.
El potencial de una colisión mecánica es insignificante comparado con la intensidad de una explosión atómica en la que ocurre un proceso más sutil. Obviamente, en un kilo de una bomba atómica existe mucha más energía que en muchas toneladas de explosivos ordinarios. Todo depende de la calidad del material, no de la cantidad.
Entonces lo individual y lo general son opuestos. Pero están dentro de una forma en la cual tienen que complementarse uno al otro. Solo el individuo entiende qué le pertenece a lo general y por lo tanto debe tomar después del colectivo, mientras que en lo que sea que le pertenece al individuo y a toda la imagen general, es por lo tanto tomar después del individuo.
Esta contradicción es solo aparente. Cuando entendemos que es una forma, inmediatamente vemos qué le pertenece a qué, es decir qué personas importantes tienen que rebajarse a sí mismas cuidando de su gente, y qué personas deben agachar sus cabezas y escuchar a los grandes.
Lo primero y más importante, es que debemos reconocer el hecho de que todos estamos unidos por una forma (Partzuf). Después seremos capaces de entender los principios de dependencia mutua y sus partes y la cooperación entre ellos en el camino hacia el éxito general.
Primero debemos darnos cuenta que todos estamos conectados en un todo. Ninguna «línea de la pobreza» puede dividirnos en superiores e inferiores. Nadie puede ver a otros de manera diferente y pretender que no le preocupa. Esto significa que no podemos «romper» a nadie, por el contrario, todos debemos ser tomados en cuenta y debemos entender que no podemos arreglárnoslas uno sin el otro. Nuestro éxito no depende de la opresión sino de complementarnos mutuamente.
(65735 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 8 de Enero del 2012, «La Libertad»)
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