Pregunta: La principal diferencia, digamos, entre el israelí y las sociedades rusas es que los israelíes están más abiertos a decir «sí» a cualquier nueva propuesta y expresan su interés en ella, mientras que en la sociedad rusa, debido a la opresión y al hecho de que la gente se ha acostumbrado a ser amenazada y forzada por el mundo exterior, lo primero que dicen es «no». Nosotros hemos hecho estos experimentos en las calles.
Respuesta: Yo llegué a Rusia después de muchos años de estar lejos, y la primera vez que salí a la calle, fui sorprendido por la apariencia externa de las personas. Todas las mujeres desfilaban sus pechos con orgullo delante de ellos, mientras que todos los hombres enterraban la cabeza en sus hombros. Se trata de una declaración en contra de las amenazas preexistentes provenientes de todos partes.
Creo que esta reacción sólo es inherente a la sociedad rusa porque nunca he visto nada parecido en ningún otro lugar. He viajado, podríamos decir, por todo el mundo, esto no existe en ningún otro lugar. Esta es una cualidad muy sombría.
Esta reacción defensiva es involuntariamente cultivada por los medios de comunicación para facilitarles la supervivencia, para defenderse a sí mismos, para continuar existiendo, para proveerse, y así sucesivamente. Tenemos que entender cómo afrontar esto, porque la gente está cansada de la agresión, y no quieren saber nada de unidad e integración, de lo cual ya han escuchado mucho, pero ha tenido consecuencias muy desafortunadas. Por lo tanto, tenemos que buscar un acercamiento.
(82670)
De una «Charla Sobre Formación Integral» del 28 de Mayo del 2012.
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