Durante el día, necesitas perseguir sólo un pensamiento: “No hay nada más que el Creador, el bueno que hace el bien”; regresar a ello todo el tiempo e intentar aferrarte como si no quisieras perder una sensación placentera. Si me siento mal, si algo va mal en mi vida, es una señal de que el Creador ha desaparecido de mi vista.
Si tengo cualquier tipo de problema, me siento mal o tengo un mal estado de ánimo, es sólo porque el Creador no tiene ninguna presencia en mi vida. Si conecto todos mis estados con Él, debo sentirme muy bien, debo sentir comodidad, luz de esperanza, conexión con la realidad eterna y verdadera. Y esto es porque recuerdo al Creador.
Sin embargo, el Creador puede jugar con nosotros al enviarnos sensaciones desagradables para que podamos comenzar a buscarlo a Él y justificarlo. Él sabe por adelantado que seremos capaces de justificarlo, por eso nos da esos ejercicios.1
De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 12/mar/19, Rendición (Subyugación)
1 minuto 55:30
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