Una vela que se enciende con otra vela

Baal HaSulam, «El Estudio de las Diez Sefirot», parte 2, «Reflexión interior», ítem 63: Hamshajá (la atracción de la Luz), realizada por el Ne’etzal (una criatura), se llama Hitpashtut (expansión) de Ohr Elión (la Luz Superior).

En el momento, en el que la criatura anhela recibir la Luz superior, la Luz inmediatamente se lanza hacia ella. Esto se parece a una vela, que se enciende de otra vela, sin disminuir la llama de ella. Lo mismo ocurre, cuando la criatura atrae la Luz superior: la Luz no se disminuye al transmitir su parte a la criatura.

Por eso, cuando la Luz es atraída por la criatura, esto no causa en ella ninguna emoción o flujo. Nos referimos a esto como la expansión de la Luz Superior únicamente con el fin de simplificar las cosas.

Y, en cada caso, cuando se habla acerca de la expansión de la Luz, se tiene en cuenta su atracción por parte de la criatura, realizada con ayuda de Hishtokekut (anhelo) de esta.

La Luz no puede contener ningún movimiento o cambio: todos los cambios ocurren dentro del deseo de la criatura. Aunque no lo especificamos cada vez y decimos simplemente, “la Luz viene desde arriba hacia abajo”. Pero es imposible que la Luz venga a algún lugar.

Se tiene en cuenta, que revelamos dicha Luz de acuerdo con la sucesión de las vasijas (deseos), que descienden desde arriba hacia abajo. Esto se parece a las velas, encendidas una tras otra. Sobre esto decimos, “la Luz viene”. Esto significa, que surge una vasija, que revela la Luz y reacciona a ella.

¡La Luz existía antes, existe ahora y no cambia! Pero, cada vez los nuevos deseos surgen en nosotros y revelan esta Luz. Y, por eso, decimos, que la Luz cambia. Sin embargo, la Luz misma no cambia. Todos los cambios tienen lugar solamente en la vasija. La Luz se revela de acuerdo con el deseo de revelarla de la vasija.

Antes, la Luz existía, pero no era revelada: ahora ella se revela. Sin embargo, la Luz no es afectada por eso. Es la criatura quien decide, en qué forma va a revelarse la Luz.

(54205 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 9/4/2011, TES)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *