Pregunta: ¿Qué podemos decir sobre el papel de las mujeres en los talleres integrales, es destructivo o constructivo?
Respuesta: En la naturaleza nada puede ser destructivo y si se ve tal fenómeno, entonces es solo en el hecho de que un objeto no ha sido complementado por medio de la propiedad opuesta para formar un todo completo, unificado. ¡En la naturaleza no hay nada negativo! Por lo tanto, es imposible decir que una cosa es peor que otra.
Si fuéramos a mirarlo todo a través de las gafas integrales con las cuales la naturaleza aparecería de la forma correcta como un sistema unificado, no encontraríamos nada que pudiera ser mejor o peor, más pequeño o más grande. Porque en un sistema integral todo es igualmente importante y necesario en el mismo grado.
Es imposible comprender la esencia de un objeto o fenómeno sin su opuesto. Sólo al conectarlos juntos empiezan ustedes a entender esa sociedad que crece a partir de ellos. Y específicamente a partir de esa fuente común que comienzan a alcanzar (a partir del tercer componente, de la tercera línea), entienden por qué se oponen dichas características, como la masculina y la femenina, y de qué manera alcanzan su nivel y el programa interno, y que su destino es alcanzar la plenitud específicamente al complementarse mutuamente.
Nosotros tenemos que alcanzar un estado como este, en el que seamos un todo completo, y mediante el alcance de esta unidad, desde su interior, ver la necesidad de la separación, de la plenitud, y así sucesivamente. Por lo tanto, alcancemos la meta y desde allí todo estará claro para nosotros.
En la naturaleza no hay mal, no hay nada malo, no hay oscuridad. Todo los que nos parece malo en el mundo es el resultado de nuestra visión no corregida de la imagen general de la creación.
(118984 – Del Kab.TV «A través del tiempo» del 9/21/13)
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