Torá, Deuteronomio 28:11: El Señor te brindará bondad en abundancia en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra que el Señor juró a tus ancestros que te entregaría.
El deseo egoísta que surge dentro de ti ahora, se llama tierra de Israel. No surge en la gente común; no tiene estos deseos enormes, extremadamente egoístas y antagónicos. Y empezarás a sentirlos. Esto se llama la entrada a la tierra de Israel.
Procesas estos deseos; es decir, los sometes a tu intención de otorgar y amar y así recibirás la bendición en tu país.
Está escrito: «Y el Señor te concederá un buen excedente en el fruto de tu vientre». Exceso significa revelación de la Luz de Jojma. En el desierto, antes de la entrada a la tierra de Israel, la Luz de Jasadim fue revelada y ahora, se revela la Luz de Jojma, debido a la cual el nacimiento y el desarrollo tienen lugar.
La Luz de Jasadim sólo te mantiene en un estado estable de expectación. Sin embargo, también necesitamos desarrollarla porque la Luz de Jojma se viste en ella. Por lo tanto, tan pronto como la Luz de Jojmá comienza a acercarse, inmediatamente hay necesidad de la Luz de Jasadim. Después de todo, sin ella la Luz de Jojma es como un cuchillo afilado o fuego que destruye todo. Son llamadas Dinim, las cualidades del juicio.
Pregunta: ¿Significa que todo lo que sucede hoy en el mundo, es consecuencia de la deficiencia de la Luz de Jasadim?
Respuesta: Sí. Aparece un deseo enorme y egoísta. Por encima de él está la Luz de Jojma que debe entrar en este deseo. Sin embargo, el espacio que la Luz de Jasadim debe llenar ese vacío. Necesitamos atraer la Luz de Jasadim y sólo podemos hacerlo si nos relacionamos correctamente.
Si alcanzamos la Luz de Jasadim, la gracia se derramará en el mundo entero.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 5/dic/16
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