¡Mamá, yo quiero ir con ellos!

Una persona necesita un factor externo para ser capaz de verse a sí mismo desde fuera. Si él es incluido en el grupo, entonces este desempeña el papel de ese factor de una manera positiva, llevando a una persona hacia adelante y apoyándolo. Sin embargo, si una persona tiene una conexión débil con el grupo, necesitará muchos problemas internos para impulsarlo a salir hacia afuera porque cuando el egoísmo sufre, desea escapar de sí mismo.

De una manera u otra, el discernimiento debe ser hecho desde fuera. La manera más segura de hacerlo es organizar un entorno que siempre me deje entrar, que me ayude y me eleve de manera que sea capaz de regresar al análisis correcto de la manera más rápida y fácil.

Uno no debe sumergirse en las sensaciones y pensamientos del egoísmo propio, sino siempre verlo desde arriba, desde la perspectiva de la Luz. El egoísmo funciona de manera muy simple. Justo como carros de juguete que funcionan con baterías, se mueve entre obstáculos y cuando choca con uno de ellos cambia de dirección. Siempre estoy buscando el lugar con menos negativos y más positivos. Mis acciones están sujetas por entero a un sistema dual donde sólo hay «cero» y «uno».

Sin embargo, si un pensamiento más elevado viene a mí acerca de la razón y la meta, significa que he sido despertado desde Arriba, desde el siguiente nivel que ya no pertenece al deseo por placer. Así es como recibo una explicación en mi propio lenguaje, diciéndome que hay algo mejor afuera, algo con una cualidad diferente o de una clase más elevada.

No obstante, se me ha hablado en palabras que entiendo, «Te sentirás mejor ahí». Y contesto, «¿Me sentiré mejor? ¡Entonces lo quiero!» Es lo mismo que hacemos con los niños pequeños, descender a su nivel de entendimiento. No hay otra forma de avanzar hasta que adquirimos la mente más elevada del nuevo nivel, la lógica de los padres espirituales. Y el grupo nos ayuda a hacer esto.

Algunas veces un niño se niega absolutamente a ir a ningún lado. Pero de pronto ve a otros niños ir felices en esa dirección. Entonces él también corre tras ellos porque si ellos van ahí, significa que hay algo bueno. La naturaleza ha hecho este enfoque inherente en nosotros a causa la ruptura de los Kelim, a causa de la conexión entre nosotros. Incluso cuando no escuchamos a nuestra mamá (el Nivel Superior), escuchamos a nuestros amigos en el grupo.

 Sin embargo, este no es solamente un grupo porque la Fuerza Superior reside en él, siendo esta la mente y la sensación del nivel de los padres. No sólo me uno a varios niños del vecindario, sino que me anulo ante el grupo y entonces, dentro de ese auto-rechazo, encuentro al Creador.

(24782 – De la primera parte de la lección diaria de Cabalás del 25 de octubre 2010 – Muéstrame tu honor.)

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