¿Cómo llegó la Luz Reflejada a ser una vasija para la Luz?

Pregunta: ¿Cómo puede llegar a ser la Luz Reflejada una vasija para recibir el llenado?

Respuesta: ¿Qué más puede llegar a ser una vasija para el llenado? El deseo no puede ser una vasija, puesto que una vasija es un lugar apto para recibir la Luz, para revelar al Creador: el llenado que yo he elegido como mi meta.

Mi meta es revelar al Creador dentro de mí. Es decir, llegar a ser semejante a Él, crear Su modelo dentro de mí. Dicho modelo exactamente se corresponde con las cualidades, que recibiré de Él y con las cuales voy a revestirme. Entonces, llegaré a ser semejante a Él, y, de acuerdo con la ley de equivalencia de forma, nos adherimos en un todo.

Mi objetivo final es la adhesión. Es decir, tengo que revelar mis formas de adhesión con el Creador: cuando paso desde un grado al otro, me adhiero a Él cada vez más. Puedo adherirme a Él sólo de acuerdo con la ley de equivalencia de forma. Por eso, tengo que llegar al estado en el que puedo otorgar exactamente en la misma medida que Él lo hace. Y, en esta medida, nos uniremos y nos adheriremos.

La forma del otorgamiento, con la cual ahora quiero vestirme para identificarme con dicho otorgamiento, es la Luz Reflejada. Por eso, la Luz Reflejada se convierte para mí en el medio para realizar la adhesión: en la vasija para recibir el llenado.

(55059 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 8/10/2011, Prefacio a la sabiduría de la Cabalá)

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