Pregunta: Me sorprendió su declaración de que los judíos estadounidenses están contra Israel y su existencia como una nación. ¿En qué se basan sus palabras?
Respuesta: Hay un efecto puramente psicológico: Cuando una persona vive en un cierto ambiente, ella desea justificar su existencia en él. Pero si tiene un entorno adicional, eso quiere decir que ella no es totalmente fiel al mismo en el cual ella existe, y por lo tanto el entorno lo percibe como “no uno de nosotros”.
Por ejemplo, esto es evidente a partir de la reacción de la gente por el caso Pollard, y de mi contacto con muchos judíos estadounidenses. Ellos son muy críticos de Israel porque sería mas cómodo para ellos si fuera diferente, más atrayente para los estadounidenses. La opinión predominante entre ellos es “Israel no está haciendo lo correcto”. Ni hablar de su amor y apoyo a Obama….Y qué acerca de sus consejeros judíos que están preocupados por la propia existencia de Israel dentro del contexto de sus planes globales…….
Hablando en términos generales, yo sugiero que estudien la historia, de como el mismo Estados Unidos cerró la inmigración de los judíos europeos, enviándolos indirectamente a las cámaras de gas. Aún al Presidente Roosevelt era conocido como “Presidente Rosenfeld” a causa del gran número de judíos que había en su administración, y a Bernard Baruch, financista y consejero de Roosevelt se lo conoció como el “presidente no oficial”
Hace un tiempo había un documental acerca de la historia de la televisión, que se llamaba “El Presidente de los judíos”, el cual mostraba un verdadero conflicto entre Bernard Baruch, el Departamento de Estado, y los judíos en el Departamento del Tesoro y los tribunales. Finalmente el Departamento de Estado creó obstáculos burocráticos adicionales, tales como presentar un certificado de buena conducta de la policía alemana.
Ver: Humo humano: Los comienzos de la Segunda Guerra, el fin de la Civilización, Nicholson Baker, 2008
Página 83: “Millones de fuertes y valientes refugiados europeos pudieron asentarse, planteó Baruch, en un lugar llamado los Estados Unidos de Africa, una república sin denominación ensamblada en las tranquilidades de Kenya, Tanganyka, y norte de Rhodesia.
También ver: La politica de los refugiados estadounidenses y los judíos europeos, 1933-1945, Richard Breitman, Alan M. Kraut, 1987.
Página 233: “Baruch estaría más propenso a considerar la colonización de los judíos en algún planeta desconocido en lugar de Palestina.”
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