Hoy en día, las personas están cada vez más preocupadas por su bienestar. Esencialmente, cada persona en el mundo puede ser provista con todo lo que él o ella necesitan, pero no somos capaces de conseguirlo. Hasta las personas más ricas y poderosas no sienten la seguridad absoluta que puede lograrse por el amor colectivo: garantía mutua. Esto será posible solo si nos cuidamos unos a otros.
La humanidad pensó que la riqueza material le llenaría, pero el sueño americano, la sociedad de consumo, se ha arruinado a sí misma. Hemos alcanzado la necesidad de cambiar nuestra actitud ante la vida. La sensación de bienestar, paz y totalidad no está definida por cuanto tengo. No podemos estar satisfechos con cualquier logro.
La verdadera alegría será posible solo cuando la Luz comience a fluir entre nosotros. Pero para lograr esto, tenemos que abrir la vía para que fluya a través de nuestro mutuo cuidado. Mientras pensamos en los demás, desbloqueamos el sistema, gracias a lo cual la alegría definitivamente me llenará a mí y a ellos. Necesitamos que esta alegría logre Arvut (garantía mutua) de manera que empecemos a preocuparnos acerca de la manera cómo llenar al Creador.
Al principio, pensamos que nuestros esfuerzos realizados simplemente resultarían en nuestro bienestar. Y solo cuando todos empezáramos realmente a pensar acerca de los demás, anulando nuestro egoísmo individual, entonces nuestra intención se transformaría en altruismo. Por lo tanto, desde Lo Lishma, llegamos a Lishma, en la medida de nuestra realización de garantía mutua.
(23674 – Tomado de las Lecciones Diarias de Cabalá del 8 de octubre 2010, El Arvut.)
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