¿Quién sufre por las plagas de Egipto?

Pregunta: ¿Por qué la condición de llegar a ser «como un hombre con un corazón» surge sólo en el Monte Sinaí y no antes, durante el éxodo de Egipto?

Respuesta:»Un hombre con un corazón» es ya una corrección que podemos lograr sólo si el Creador es revelado. Él lleva a cabo esa corrección en nosotros ¿Cómo pueden ser obligados a unirse como un hombre con un corazón las personas que aun están en «Egipto», en su deseo egoísta?

Si aun estoy inmerso en mi egoísmo y aun no he escapado del Faraón, ni me he elevado por encima de mi ego, ¿Cómo puedo unirme con otros como un hombre? Escapo de Egipto con la ayuda de la Luz, debido a mi deseo de salir de ahí, ¡de saltar fuera de mi ego! Existe un punto en mí con el cual deseo salir y con el cual me quiero relacionar, identificarme sólo con ello. Deseo conectarme con otros sólo a través de esos puntos. Por ahora solamente quiero esto, pero aun no estoy en este punto.

Corremos hacia la salvación juntos. Sin embargo, aun no hay ninguna unificación entre nosotros; todo este escape es llevado a cabo con la fuerza de Arriba. No entendemos que aun no estamos haciendo nada por nuestra cuenta. Sólo nos estamos preparando tanto como nos sea posible.

Está escrito: «¡Y los hijos de Israel lloraron por este trabajo!» Estamos ante el Faraón y las plagas egipcias, y no hay salida: Esos golpes llegan a nosotros y nos ayudan a separarnos de nuestro ego ¿Quién sufre por esos golpes? El Faraón dentro de nosotros, nuestro egoísmo, sufre. Y he sufrido tanto por esto que estoy dispuesto a escapar de él.

Imaginen qué sucedería si algunas de las plagas de Egipto sucedieran en nuestro mundo y no hubiera nada para comer o beber, ni aire que respirar, ¡Sería imposible recibir algo si actuamos de manera egoísta! Y entonces no habría otra opción que huir, sin saber hacia dónde, en la oscuridad, con los ojos cerrados, sólo para ser salvados de un estado completamente sin esperanza. Hemos destruido la Tierra y la sociedad humana y hemos llegado a un estado en el que cada momento que vivimos nos causa un dolor terrible. Es entonces cuando estamos listos para correr.

Por ahora es sólo una huida general por la salvación, y no por la unidad. Entendemos que necesitamos unirnos como un hombre con un corazón, pero por el momento no somos capaces de imaginar qué es eso. Para entenderlo, aun necesitamos llegar al Monte Sinaí (la montaña del odio) y atravesar el Mar Final (Iám Suf) en el camino.

(40240 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 4/10/2011, Escritos de Rabásh)

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