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Debemos esforzarnos por alcanzar conexiones tan sólidas entre los miembros del grupo cabalístico, que a estas conexiones se les pueda llamar “Creador”. El Creador es la medida de la conexión entre nosotros, cuando percibimos a los otros como nos percibimos a nosotros mismos. Todo el tiempo debemos comprobar si nos estamos acercando a este tipo de conexión, o no, y si nos estamos acercando al Creador.
Nosotros hacemos nacer al Creador al conectarnos entre nosotros, porque lo que llamamos el Creador nace de nuestras relaciones, en nuestra conexión, en la tensión entre nosotros, en nuestra aspiración de uno hacia el otro. Unidos hacemos nacer y revelamos al Creador. Imaginen que se nos está atrayendo dentro de un círculo dentro del cual revelamos lo que llamamos “Ven y ve” (Bore = Bo– re: ven–ve= el Creador).
Lo que creamos es de hecho, un Kli común con las diez Sefirot de otorgamiento. Y este Kli común se revela y se llena si nos comprometemos a descubrir la forma correcta de conexión entre nosotros. En lugar de perdernos en fantasías sobre nosotros y el Creador, debemos saber que nuestra Meta es Su revelación.
(Extracto de la lección sobre, la Carta 43 de Baal HaSulam correspondiente al 16 de noviembre 2009).
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