Hay dos formas en el desarrollo de la humanidad. Una forma es terrible y llena de sufrimiento. El egoísmo crece constantemente, sin nada que se le oponga, hasta que el sufrimiento gradualmente nos pega al punto de la muerte, una y otra vez, de generación en generación, nos conduce a la guerra, el hambre, enfermedades, a todo tipo de desastres climáticos, ¡A toda una suerte de problemas!
¡Cualquier problema puede surgir aquí! De pronto, un desastre puede arrasar con media población del mundo, que morirán de algún tipo de infección. Enfrentamos muchos tipos de infecciones y problemas genéticos, cualquier cosa. Por eso se nos dió la sabiduría de la Cabalá, para que no pasemos por todo esto y gradualmente pongamos a prueba nuestro egoísmo, que nos empujará a avanzar.
A fin de cuentas, tenemos que revelar el egoísmo desde el nivel más pequeño de nuestro mundo, hasta el más grande egoísmo del grado espiritual más elevado. Si nos movemos de nuestro estado actual, el más bajo en esta escala. Entonces, hasta que lleguemos al grado 125, tendremos que experimentar un enorme e increíble sufrimiento. Al mismo tiempo, las personas no podrán morir, porque la muerte para ellos es una salvación, ni siquiera podrán ayudarse a sí mismos mediante el suicidio.
Vemos cuán fácilmente nuestro mundo se transforma en gente devorándose unos a otros. No tenemos idea de cuánto están jugando con nosotros las fuerzas superiores, cuán inestable es nuestra civilización.
Tenemos que mostrarle al mundo cuánto podemos avanzar de buena forma y gradualmente establecer nuestras interacciones con la ayuda de la fuerza superior. Las personas no creen que esto sea posible, porque no hay manera de atraer la fuerza superior a su arsenal. Solo nosotros la tenemos. Estamos estableciendo este contacto porque estudiamos la Cabalá, que pasa a través de nosotros, a través mío
El grupo recibe y recibirá de mi, aún si no me encuentro físicamente ahí. Esta conexión no desaparecerá, se queda a pesar de todo. De la misma forma, todos los demás cabalistas son eslabones que forman la cadena, a la luz superior.
Por lo tanto, necesitamos dar esta oportunidad a las personas. Es como si estuviéramos diciendo a la persona: “¡Tómalo! mira, tengo un tubo a través del cual, la fuerza superior, la luz superior, desciende. Puedes tomarla, corregirte y comportarte de la mejor manera en esta vida, en este mundo. Esto te dará energía espiritual, un sentido de dónde vives, por qué, cómo y para qué. Podrás ajustar tu vida correctamente.
Ahora, a partir de este momento, te estarás desarrollando en nuestro mundo, sin sufrimiento, en alcance de los buenos placeres eternos del mundo superior. Alcanzarás todo el universo, al Creador, a tales niveles y dimensiones que jamás puedes imaginar. Esto no es Hollywood con sus películas fantásticas. Serás una persona erguida en medio del universo, en medio de todos los mundos.
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