Pregunta: ¿Es por casualidad, que la Tierra es el tercero y el único planeta del sistema solar que es capaz de mantener la vida biológica?
Respuesta: Existen ciertas condiciones naturales sobre la Tierra, para crear vida de la forma que la percibimos en nuestras sensaciones.
Estas condiciones son ideales, aunque cambian dentro de cierto marco. No hay tales condiciones en ningún lugar en el universo. Puedes buscar todo tipo de extraterrestres. No hay dónde encontrarlos.
Naturalmente, podemos hablar de Marte, como el pasado de la Tierra y de Venus, como el futuro de la Tierra. Es claro desde la astronomía. Pero, el hecho es que hay condiciones especiales sobre la Tierra, que derivan de nuestro universo, nuestra galaxia, es decir, de la Vía Láctea.
En el sistema solar, la relación de la Tierra con respecto a la Luna y el Sol, es Maljut, Zeir Anpin y Biná del mundo de Atzilut. Así es como funciona en el sistema superior y conduce a aquellas consecuencias en nuestro mundo, que idealmente coinciden, se quedan en cierto ritmo con cada una, es decir, minutos, horas, años, etc., y constantemente avanzan. Estos ritmos están impresos en el mismo sistema cósmico, porque así es como descienden de nuestras almas.
Primero, se formó un sistema de almas, un sistema superior. Luego, como consecuencia de su realización, se formaron nuestro universo, el sistema solar y las condiciones de vida sobre la Tierra. Sin embargo, todas las fases de desarrollo que se han dado y las que estamos pasando en la Tierra, ya han sucedido en el mundo espiritual.
Mientras seguimos en esta Tierra, debemos combinar nuestras cualidades espirituales, con las terrenales, de modo que el individuo se encuentre sobre sus dos pies en este mundo, de forma simultánea con el mundo superior, es decir, un individuo que ha revelado ambos mundos, existe simultáneamente en los dos.
La naturaleza nos conduce a esto. No nos deja vivir en paz en el mundo material, nos empuja a darnos cuenta de que si queremos vivir bien, debemos revelar al mismo tiempo el mundo superior y combinar ambos mundos en nosotros mismos.
Luego, el hombre realmente estará por arriba de la naturaleza, en la cualidad de otorgamiento. Llegará a ser tan completo e integral como toda la naturaleza.
La controlará, estará por encima de ella, alrededor de ella e incluirá en él a toda la naturaleza. Únicamente así podrá evitar trastornos muy serios.
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