Pregunta: ¿Por qué queremos explotar a otros y estamos dispuestos a pisotearlos sólo para que nos vaya mejor a nosotros?
Respuesta: Porque de otra manera no sentimos que usamos al mundo. Sólo explotando a otros podemos tener éxito; esta es nuestra naturaleza egoísta.
Por otro lado, tener éxito ayudando a otros, es la naturaleza del mundo superior, un nivel más alto, la dimensión superior. No somos capaces de hacerlo porque actuamos dentro de nuestra naturaleza malvada, desde el deseo egoísta. Como está escrito, ‘creé la Inclinación al mal’; eso es lo que está en nosotros.
Pregunta: Toda mi vida se me enseñó que todos nos usamos y que vale la pena aprender a comportarse así. Y ahora usted me pide anular mi educación previa ¿Cómo puedo arreglarme para hacer esto si es completamente ilógico?
Respuesta: No es ilógico, pero trata de aprender sin cambiar nada en tu vida ¡sólo estudia! Y de pronto descubrirás que abres una puerta hacia un mundo completamente nuevo, que no funciona de acuerdo al principio de recepción, sino de acuerdo a la ley de otorgamiento.
Entonces revelas posibilidades y poder ilimitados. Después de todo, al explotar a otros, siempre estás limitado porque cada uno quiere explotar a los otros. Pero cuando trabajamos todos en otorgamiento mutuo, somos ilimitados.
Y salimos a un espacio llamado Olam Ein Sof, el mundo del infinito, un mundo perfecto y eterno, porque nadie roba y nadie toma del otro, sino al contrario, complementas las deficiencias de los demás.
Esta es una forma absolutamente diferente a nuestra existencia material; es materia espiritual. Se llama espiritual, pero en realidad esta es nuestra sustancia y podemos alcanzarla, entonces la vida será revelada ante nosotros, en su perfección.
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Del programa de radio israelí 103FM 18/nov/15
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