Opinión (psychologies.ru): “La inteligencia colectiva (la mente del enjambre) es un concepto que nació a partir de las observaciones del comportamiento de hormigas y abejas. La idea ganó popularidad y se volvió útil entre los expertos en recursos humanos.
Freud: ´Parece ser suficiente con una larga masa de personas para que los logros morales de los individuos que la constituyen se disipen y en su lugar, permanezcan sólo las tendencias psicológicas más primitivas´.
La multitud es alimentada por el ´yo´ de cada persona, lo engulle y lo digiere y a partir de esto nace el alma de la multitud, los fuerza a retroceder al activar los estratos más bajos de la mente. Al ser engullidos por las sensaciones colectivas, ya no tenemos responsabilidad por nada; se nos permite hacer cualquier cosa. Es suficiente con recordar los disturbios de los aficionados al soccer; el grupo es lo que los transforma en animales salvajes, ¡no el soccer!
En colectivos organizados, ejército, grupos religiosos, la ofuscación de la mente tiene lugar rápidamente. Nos sentimos como hermanos y caemos en el cautiverio de las fantasías colectivas, abandonando el deseo personal. Los conceptos de bien y mal dejan de existir. Esto explica cómo Alemania, que dio a luz a filósofos, músicos y escritores, se hundió en la locura nazi. Ni educación ni un alto nivel de cultura serán suficientes para que una persona no caiga bajo el control de las masas, incluso en nuestros días.
“Cuando nos reunimos en un grupo, fácilmente perdemos independencia y juicio, nos volvemos tontos. Para que esto no suceda, un grupo necesita una meta, un deseo sincero de alcanzar algo, de descubrir el deseo ¡Esto no tiene nada en común con la estupidez ni con el instinto de manada de la multitud! La energía creativa del grupo opera ahí, donde nos complementamos y apreciamos las habilidades y capacidades para la acción de cada uno. Cuando cooperamos y realizamos nuestras habilidades en el marco del grupo, cuando nuestras voz no es engullida por el ruido de la multitud, entonces aparece nuestra inteligencia colectiva.
Mi Comentario: Esto es posible sólo cuando son cumplidas las “condiciones de unidad del grupo” que nos entregó Rabash. En este caso lo que sucede es un ascenso colectivo y personal por encima del egoísmo de todos y cada uno, en lugar de la creación de un ego colectivo (fascismo); lo que sucede es la creación de una sensación colectiva de influencia mutua e inteligencia colectiva (el nacimiento del alma).
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