A cada momento se nos da la oportunidad de aclarar nuevos estados (Reshimot) de la ruptura. Podemos escudriñarlos de forma corporal como lo hace todo el mundo o podemos escudriñarlos de forma espiritual, lo que implica una velocidad totalmente diferente y una solución diferente para todos los estados.
Si procesamos las Reshimot de modo espiritual, queremos acercarnos al Creador con cada Reshimot (estado). Pero, en las Reshimot corporales no ponemos atención y automáticamente pasamos por todos los estados, como la naturaleza inanimada, las plantas y los animales.
Por lo tanto, si trabajamos con los estados en forma espiritual, todos tienen la oportunidad de corregir la raíz de su alma e integrarse con el alma común de Adam. Con esto cumplimos nuestra misión en este mundo y seremos capaces de continuar en el otro nivel, en un nivel espiritual de existencia completamente diferente.
Por lo tanto, lo principal es la superación, elevarse por encima de todos y cada uno de los estados, hasta que lo llevemos a un vínculo espiritual: yo + grupo + el Creador, es decir, Israel, la Torá y el Creador son uno, están todos juntos. Si logro tal unidad sin importar en qué grado ni bajo qué condiciones, si lo pienso y anhelo conectarlos, despierto las Reshimot rotas dentro de mi alma y corrijo mi alma de forma continua.
Si quiero que así sucedan todos los estados, cumplo con mi propósito en la vida.
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De la lección diaria de Cabalá 18/jun/21, «Sobreponerse (Caminar en la superación)»
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