Pregunta: ¿Por qué es difícil que nosotros abramos nuestros corazones, incluso si sabemos que somos una sola familia? Cuanto más cercana sea la persona, más difícil es. Nosotros estamos dispuestos a compartir y a verter nuestro corazón pero solo con aquellos que están cerca de nosotros. ¿A qué se debe eso? ¿Se trata sólo mi sensación, de mi ilusión?
Respuesta: En realidad es así, y será aún más difícil. Se nos dice en El Zóhar que los estudiantes de Rabí Shimon, quienes eran todos grandes cabalistas, sentían un odio tan grande hacia los otros cuando se reunían, que parecía que los quemara por dentro. Ellos estaban listos para quemarse unos a otros. Entonces ustedes están en el camino correcto. Debemos entender esto y saber cómo manejarlo.
El punto es que todos los atributos negativos se nos dieron para que podamos ver cómo tenemos que enfocar nuestros esfuerzos en acercarnos más. Así que no tienen nada de que quejarse, más bien alégrense por la revelación del mal y entiendan que ésta les muestra donde están enfermos.
¿Pueden imaginar qué sería de nosotros si no sentimos dolor? ¿Cuántas enfermedades ignoraríamos? Gracias al dolor nosotros le prestamos atención a la enfermedad y la curamos. No nos calmamos diciendo «Odio al otro, pero ahora tomaré una copa con él, comeremos algo juntos, y todo estará bien…» ¡No! ¡Esto es un error! Es como tomar un analgésico. Un vaso de vodka y todo está bien ¿y él ya es amigo de ustedes? ¡No!
Pregunta: ¿Dónde puedo comprar el remedio?
Respuesta: El remedio se revela sólo cuando nosotros alcancemos el reconocimiento de la enfermedad misma, sólo entonces se revela el remedio dentro de la enfermedad. Después de todo, todos los recursos que utilizamos en este mundo fueron descubiertos por el estudio de la enfermedad en sí. Mediante el estudio de la enfermedad se descubre qué la causa y comenzamos a utilizar el mismo material como un antídoto, curando así algo por medio de algo «similar».
Esto significa que cuando sepamos a ciencia cierta cuál es el problema, nosotros la curamos usando la misma cosa, pero en su forma opuesta. Así que esto aún está por revelarse. Lo más importante es no negar ni percibir el ego que se revela entre nosotros como algo malo.
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De la Convención en Krasnoyarsk del 6/14/13, Lección 1