«Introducción al Libro del Zóhar», artículo, «la Torá y la oración», sección 183: Por lo tanto, no hay que entrar en la asamblea sin haber consultado primero con Abraham, Isaac y Jacob, porque toda nuestra oración es complementar lo que aún no falta en la Divinidad, después de las correcciones que se han hecho en ella hasta el momento. Por lo tanto, primero debemos conocer y extender todas las correcciones que ya se hayan hecho en la Santa Divinidad, y entonces sabremos qué tiene que añadírseles aún a ellas.
Por lo general, surge la pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre Maljut de Atzilut, Maljut de Ein Sof y Maljut de la finalización de la Corrección, que es llamada Shejiná? En principio, no hay diferencia entre estos términos. La integración mutua de las almas unas en las otras, en realidad las transforma en un todo único y permanecen una a una con el Creador, esta es la misma criatura espiritual llamada Shejiná, Maljut. Si estamos hablando de la conexión, de la corrección, entonces todo se resumiría en un solo concepto.
¿Cómo tengo que «pedir consejo de Abraham, Isaac y Jacob»? Si yo mismo no me arreglo de acuerdo a las «3 líneas», entonces no estoy preparado, ya sea para elevar mi oración, o para recibir una respuesta a ella. Abraham, Isaac y Jacob son la «línea derecha», la «línea izquierda», y la «línea media», que tengo que arreglar dentro de mí. Esto significará que yo estoy «frente a la columna».
Hay una regla general de que hay que orar ante la columna. Ciertamente, esto no significa que deba hacerlo ante una columna de mármol. Una «columna» simboliza la «línea media». Debemos levarnos a nosotros mismos a este estado ya que sin esto no hay nada que hacer. De lo contrario no podemos otorgarle al sistema superior debido a que no estamos en la misma frecuencia con él, es decir, no estamos orientados en la dirección en la que es posible otorgar.
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De la 2° parte de la Lección diaria de Cabalá del 1/20/14, El Zóhar