Baal HaSulam, El Estudio de las Diez Sefirot, parte 3, capítulo 1, ítem 6: Por lo tanto el Masaj (pantalla) que alcanza al superior como resultado de la incorporación del inferior en este, es llamado una ventana, puesto que en este no hay Dinim, sino sólo una razón para la iluminación, como una ventana.
El inferior entra al superior y lo despierta y le exige recibir la Luz del superior del superior, así crea una ventana en el superior. Yo le exijo al superior que me transmita la Luz, y es como si de esta manera yo hiciera un agujero en él.
El nivel superior trabaja como un amplificador eléctrico con una gran resistencia a la entrada. Es muy importante que yo no afecte el amplificador ni me lleve a mí mismo hacia éste, sino que sólo lo opere por medio de mi acción. Yo no conecto mi sistema con su sistema, sino que sólo le doy mi señal a su señal.
Así, el amplificador debería tener una impedancia muy grande en la entrada. En el pasado, los amplificadores se hacían de lámparas de diodos con una resistencia muy fuerte y sin transistores. Entonces, ustedes podían asegurarse que de que no afectarían de ninguna manera o harían algún cambio en el sistema, excepto operarlo.
Es así como están hechos los niveles espirituales. Sin embargo, debemos sobreponernos a esta gran resistencia. Nuestro trabajo es sobreponernos al deseo de recibir de esta manera, a fin de anular la resistencia e insertar en él sólo mi otorgamiento. La tecnología nos permite hacer esto al conectar semiconductores. En el trabajo espiritual, yo necesito la Luz de Jassadim a fin de anular la resistencia.
La Luz de Jassadim simboliza mi anhelo por el otorgamiento puro sin conectar todo el sistema con el sistema superior. Yo sólo quiero insertar mi red de otorgamiento en el superior, y así anulo inmediatamente todos los límites y hago una «ventana» en este a través de la cual alcanzo al superior del superior.
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De la 3° parte de la Lección diaria de Cabalá del 1/20/14, «El Estudio de las Diez Sefirot»