Del Infinito hasta Infinito

Baal HaSulam, «Arvut» (Garantía  mutua) (versión abreviada): La Torá no fue dada a nuestros padres, porque el mandamiento de «ama a tu amigo como a ti mismo», el eje de toda la Torá y alrededor de la cual giran todos los mandamientos, no puede ser observada por un individuo, sino sólo a través del consenso de una nación entera. Y es por eso que hubo que esperar hasta que salieran de Egipto, cuando se hicieron dignos de observarla. Y entonces primero se les preguntó si todos y cada uno de los miembros de la nación acordaban tomar ese mandamiento sobre sí mismos. Y una vez que accedieron a esto, les fue entregada la Torá.

Nosotros aprendemos acerca de la estructura del mundo espiritual, de la creación del alma, la cual es la única criatura, y sobre la ruptura del alma que fue dividida en muchas partes, de las fuentes cabalísticas como el «Prefacio a la Sabiduría de la Cabalá (Ptijá), «El Estudio de las Diez Sefirot, y El Árbol de la Vida del Arí. Podemos decir que estas partes del alma también existían antes, pero ellas se fusionaron en una sola intención, en un solo pensamiento, en un estado especial.

En el primer estado hubo la noción única del Infinito, que incluía la vasija que era igual a la Luz. Su igualdad, conexión, y adhesión fueron proporcionadas por el poder de la Luz. Todas las almas, partes, y deseos estaban ahí antes, pero la Luz mantenía juntos todos los elementos y así ellos permanecieron imperceptibles.

Entonces, fue creado el segundo estado: la ruptura de la vasija que es totalmente diferente de la Luz y que existe bajo su propia autoridad, el deseo de recibir para recibir. Por lo tanto, la ruptura de las vasijas llevó a la criatura al estado de «este mundo».

Por último, en el tercer estado, la vasija vuelve a ser igual a la Luz. Nosotros alcanzamos la adhesión, pero ahora por nosotros mismos.

Eventualmente, pasamos por este proceso conscientemente, lo entendemos y lo sentimos. El descenso dentro de nuestro mundo estaba preparado desde Arriba, y el estado actual de ascenso es el tiempo de la corrección. Por lo tanto, hoy sentimos que estamos en un momento muy especial en la historia, que los cabalistas designan como «1995». Se trata de la frontera después de la cual comienza el ascenso espiritual general de la humanidad.

(61447- De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/22/2011, «Arvut» (Garantía mutua)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *