Dentro de la familia no hay necesidad de acciones heroicas

Dr. Michael LaitmanPregunta: Como especialista en coaching personal, puedo dar fe de que más del cincuenta por ciento de las personas vienen a los cursos específicamente porque tienen dificultades para construir conexiones como pareja.

Este es un tema muy doloroso y difícil. Las personas no entienden cómo construir y mantener la conexión más importante de sus vidas. A veces están en desesperación y levantan las manos, pero en lo profundo de sus corazones, a pesar de que todo, ellos anhelan esta cercanía, a pesar de no saber cómo construirla…

Respuesta: En primer lugar nosotros debemos entender que atravesamos constantemente una serie de cambios. Es imposible comparar las parejas modernas con las parejas antiguas que vivieron a mediados del siglo pasado, y más aun las que vivieron, incluso antes de esto. Las personas se comunicaban con mayor facilidad en ese entonces; se casaban con los aldeanos, ellas conocían a todas las familias, estaban familiarizadas con sus características, cultura y educación.

Por lo tanto, no habían sorpresas en el matrimonio, incluso el menú de la futura familia era conocido desde el principio. Las personas eran más dependientes de las demás; requerían más ayuda mutua. Debido a la falta de tiempo, las personas solas no podían cuidar de sí mismas, no podían construir sus vidas, llevar la casa, cocinar, limpiar, lavar la ropa, y así sucesivamente.

En resumen, en la pareja se necesitaba el uno al otro para sobrevivir. La persona simplemente no veía un futuro sin el matrimonio y sin una familia saludable. Ella ni siquiera podía suplir sus necesidades.

Ocurría lo mismo con respecto a los niños. En general, toda la sociedad estaba basada en patrones de familia claros con tres generaciones que a menudo vivían juntas. Los jóvenes y los viejos dependían unos de otros, y de hecho, eran una unidad inseparable.

Por otra parte, hoy en día, debido a los avances tecnológicos y de comunicación global, todo se ha mezclado y es diferente. La persona ya no necesita de su «segunda mitad»; ella puede ocuparse fácilmente de sí misma y vivir sola. Como resultado de esto, nosotros ya no dependemos de la pareja y desde la edad de 11 a 12 años, los niños están esperando la oportunidad de escapar del cuidado de sus padres. Además, no tenemos tiempo para prestarles la suficiente atención a ellos, por no mencionar el hecho de que ellos no están involucrados en el manejo del hogar como lo estaban antes.

Por lo tanto, si en el pasado la pareja apoyaba conjuntamente un hogar compartido, hoy realmente no tenemos nada en común. La familia moderna se «rompe» fácilmente en dos partes y cada parte puede llegar a funcionar por sí sola. Las leyes modernas contribuyen a esto y la opinión pública no ve nada malo en la ausencia de una familia. Él tiene un trabajo, un hobby, una ambición por la vida que es primordial ante sus ojos, y un sinfín de tentaciones, contra las cuales la familia parece ser un obstáculo innecesario.

Vemos que la gente cambia de cónyuges y construye un número de familias a lo largo de su vida. Los estudios indican que la persona moderna no puede permanecer en el marco de una familia durante más de diez o quince años. No es de extrañar que el cambiar la familia uno hoy en día, sea sólo una cuestión de tiempo.

Por lo tanto las condiciones de la vida familiar han cambiado drásticamente. Pero por otra parte, el concepto de «familia» sigue siendo una demanda interna (más pronunciada en las mujeres y en los hombres ocurre subconscientemente). Las personas quieren esto, pero no saben cómo manifestarlo. A ellas no se les ha enseñado qué es una familia, cómo construirla, y qué podemos exigir de ella. Esto se debe a que estamos hablando de una asociación compleja entre un hombre y una mujer en la que también participan los niños y los padres de ambos lados.

Esto no se les enseña en las escuelas, y los programas de televisión y los chistes se esparcen por todas partes, creando a menudo una actitud despectiva. Todos quieren lucir como un héroe, y en nuestros días un «héroe» es alguien que irradia indiferencia.

Al final, no sabemos qué es una familia. Tenemos una especie de sueño acerca de esto, pero no hay verdaderos ejemplos de vida. Cuando el joven mira a sus padres, ellos no encuentran nada particularmente atractivo en su vida en común; ellos viven en diferentes «nichos», apenas se cruzan, y al parecer tienen dificultades para encontrar el tiempo para «crearla», y hasta allí llegan sus esfuerzos compartidos. ¿Dónde está el hogar familiar? ¿Dónde hay algo con respecto al apoyo mutuo común que los obligue a trabajar para sobrevivir y a seguir viviendo juntos? No existe un compromiso mutuo entre ellos.

La industria y la tecnología, la vida en Internet, todo esto han ampliado las fronteras para nosotros. En el pasado las personas vivían en el marco de la familia y el trabajo; estaban fuertemente ligados por el manejo compartido de la economía familiar, pero de repente el mundo entero ahora llega directamente a nuestros hogares y hemos sido movidos hacia un tipo de   relaciones «vagas» y poco claras.

Resulta que si las personas piensan acerca de la familia de hoy, ellas no tienen educación ni ejemplo frente a ellas. Tienen que aclarar de nuevo qué es para ellas una verdadera familia. Así, la persona cambiará para que pueda obtener lo suficiente de la construcción de la vida familiar y nosotros tenemos que transmitir esto a través de cursos prácticos especiales basados ​​en la psicología y que abarquen todas las variedades de relación familiar. Nada puede hacerse aquí sin recursos educativos reales.
(119142)
Del Kab.TV » Una nueva vida» del 6/09/2013

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