En las noticias (de The Atlantic): «¿Pueden 30 pensadores creativos hacer una diferencia en una ciudad con necesidades? Una organización de desarrollo económico y empresarial de Detroit llamada The Collaborative Group le apuesta a esto».
«Devastada por el colapso de la industria automotriz que impulsó el crecimiento de la región, Detroit ha caído en una situación desesperada. La ciudad, que tiene una tasa de pobreza del 37,6 % es la ciudad más pobre en los Estados Unidos. Los residentes se mudan en masas: La población de Detroit se ha reducido en una cuarta parte en la última década».
«Los 30 Miembros del Reto Detroit son una mezcla de recientes graduados universitarios, artistas, abogados, especialistas en políticas urbanas y otros innovadores. Como Miembros, ellos recibieron inserciones laborales por un año con empresas locales de acogida que van desde los grandes negocios como Quicken Loans y Chrysler hasta empresas recién iniciadas como ePrize y HiredMyWay…»
«Los miembros trabajan en sus puestos cuatro días por semana. Todos los viernes, ellos se reúnen para participar en «desafíos de equipo» ideados por grupos locales sin fines de lucro, abordando un nuevo proyecto todos los meses».
Mi comentario: Esto suena como la anécdota del paciente acostado en la mesa de operaciones que ante una operación grave le pide al cirujano que no se olvide de la pequeña herida en su pierna. El problema no está en una ciudad sino en la economía mundial, en cambiar la actitud de las personas hacia sí mismas, hacia la sociedad y hacia el mundo. En lugar de estudiar la opinión de la Cabalá y su aplicación, la humanidad malgasta tiempo permitiendo que la crisis dañe a la sociedad más profundamente.
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