Se dice en el Talmud que todos en Israel son garantes unos de los otros. ¿Pero por qué sólo en Israel? En efecto, de acuerdo con el propósito de la creación, el mundo entero debe llegar a garantía mutua.
El hecho es que Israel debe hacer esto en primer lugar, como Baal HaSulam escribe al final de la «Introducción al Libro del Zóhar». Los hijos de Israel reciben un estado especial en su desarrollo: Ellos permanecen de pie en el Monte Sinaí, lo que significa que descubren el mal entre ellos, el abismo, el rechazo, el odio verdadero, causado por la ruptura que se produjo en la raíz de nuestra alma.
Y luego, por encima de todo esto, pueden lograr la unidad, de garantía mutua. Se nos dice: «El amor cubre todos los pecados». Esta fuerza del amor se revela en ellos por encima de odio.
Y entonces, será vertida sobre todos los demás, quienes no pueden revelar tanto odio ni tanto amor. Estas almas pertenecen a la categoría de las «naciones del mundo»: Sus deseos son menos fuertes, y la fuerza de ruptura es más débil en ellos. El abismo que se ha abierto dentro de ellos no es tan profundo, y las pasiones que toman lugar en ellos no son tan crueles, a pesar de que son los portadores del deseo de recibir.
Por supuesto, al final de la corrección, cada uno está unido en una sola vasija, sin distinción alguna. Sin embargo, en el camino, hay una categoría de almas que llevan a cabo la primera corrección. Esta categoría se llama «Israel» (ישראל), que también significa «mi cabeza» (לי ראש). Y los demás obtienen todo listo y se llaman «las naciones del mundo».
Hoy en día, estamos en el umbral de la ascensión final. Así que todo aquel que siente la atracción hacia la corrección y la necesidad de unirse para el bien de este se llama «Israel». Ellos están a la cabeza de acuerdo con la misión que ellos deben llevar a cabo en el proceso de corrección. «Israel» también significa «directo al Creador» (ישר – אל) puesto que el propósito de la corrección es llegar a la fuerza superior, alcanzar el otorgamiento completo.
(59669 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/3/2011, «El amor por el Creador y el amor por los seres creados»)