El criterio es tu actitud hacia la unidad

Escritos del Rabash, «Que es la inundación en el trabajo»: Fe por encima de la razón es el territorio que pertenece a la santidad…

Pregunta: ¿Cómo podemos llegar a este territorio?

Respuesta: «La Fe por encima de la razón» significa que me armo yo mismo con la fuerza de otorgamiento por encima del deseo egoísta, que se despiertan en mí una y otra vez.  Este no es sólo un deseo de dormir, comer o pasar un buen rato, sino un deseo que me impide unirme con los demás.

Estamos hablando de un único criterio: por la unidad o en su contra. Todos los otros deseos pertenecen al grado animal.  El verdadero deseo de placer, perteneciente al nivel humano, se origina sólo de la ruptura de las almas. Todo lo demás pertenece a los niveles más bajos en mí: inanimado, vegetativo, y animado. No negocio con ellos para nada.

Por lo tanto, el criterio de mi análisis es mi actitud hacia la unidad.  El consejo es verme a mí mismo en el grupo porque en la confusión a nivel mundial es inevitable y no hay nadie con quién trabajar allí.  Si nos juntamos con el fin de la unidad y descubro que no puedo hacer esto y no lo quiero, que lo odio y rechazo la idea misma, significa que revelo la inclinación al mal dentro de mí mismo.

Yo hago esfuerzos, tratando de ir por encima de ellos, pero descubro que soy incapaz.  Luego, debido a la falta de cualquier elección y por el sentimiento de importancia y necesidad que es lograr la unidad, grito, «¡Sálvame!».  Y desde arriba recibo la fuerza de otorgamiento que me ayuda a pensar en la unidad, para conectarme con otros por lo menos un poco.

Mientras tanto, los otros no lo sienten ni deben sentirlo. Estamos hablando del trabajo interno de una persona que empieza a sentir la fuerza común de la unidad dentro de esta aspiración hacia la unidad. Esta fuerza es llamada «el Creador».

Así es como una persona se mueve hacia adelante de una fase a la siguiente. Su deseo crece constantemente, oponiéndose a la unidad más y más.  Él hace todos los esfuerzos, tratando solo arreglárselas con todo.  Pero falla, se desespera, y pide por la fuerza de otorgamiento.  En esta fuerza de otorgamiento, dirigida al corazón del grupo, él revela al Creador.

(De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 29 de Diciembre 2010, Escritos de Rabash)

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