El deseo del Creador está dirigido hacia las naciones del mundo

Dr. Michael LaitmanPregunta: Seguimos hablando sobre el amor del Creador y del grupo. ¿Dónde entra el público en general?

Respuesta: Toda la humanidad se une al grupo. Dentro de la vasija rota, existe la parte llamada Israel, y la parte llamada las naciones del mundo. Todo existe dentro de la misma vasija, en Babel.

La parte pura del deseo salió de Babel, y de esta parte, durante el exilio de Egipto y el Primer y Segundo Templo, se estableció la nación de Israel en forma rota. La segunda parte que salió de Babel no estaba rota, pero era totalmente egoísta.

Israel ascendió al nivel espiritual del cual cayó y se rompió, mientras que las naciones del mundo no se rompieron en el proceso, sino que ya habían atravesado la ruptura en sus raíces. Nosotros no tenemos otra opción sino solo recoger y conectar todas las vasijas rotas, que son toda la humanidad, como está escrito: «Porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande».

El Creador se conecta con toda la humanidad como un todo, e Israel es la conexión entre las partes. Israel en realidad no existe. ¿Creen que ustedes son el elemento principal al que todos se conectan, el Creador desde arriba y el público en general desde abajo? Ustedes son simplemente un tubo a través del cual pasa la Luz que los conecta a los dos.

El Creador en realidad quiere investirse en las naciones del mundo, en los seres creados que son externos a Israel. Esta es Su meta. Ellos tienen un verdadero deseo de recibir, mientras que Israel es la conexión entre Bina y Maljut, y sólo puede ser un conector.

Israel siente la grandeza de la meta en sus atributos, pero esta acción es con el fin de servirle al Creador y a la humanidad. Esta acción es muy importante, ya que sin ella, el Creador y los seres creados no serán capaces de conectarse entre sí, porque es Israel quien los une, y sólo eso. El deseo del Creador está dirigido hacia las naciones del mundo. Él las mira, dado que ellas tienen el verdadero deseo puro de recibir.

El Creador se revela en los grandes deseos que se encuentran en toda la humanidad. Israel es sólo el conector entre ellos, lo cual es un papel muy respetable ya que es el mediador entre el Creador y las naciones del mundo. Por lo tanto, debemos saber que si Israel cree que las naciones del mundo la odian, entonces el Creador la «odia» en la misma medida, ya que no cumple con su obligación.

(135862 – De la 2° parte de la lección diaria de Cabalá del 25 de Mayo del 2014, Escritos de Baal HaSulam)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *