El exilio es la separación de los hermanos

Pregunta: ¿Qué es el exilio egipcio en relación a los amigos?

Respuesta: Exilio significa que no puedo establecer el tipo correcto de conexión con los amigos porque el Faraón se interpone entre nosotros y nos gobierna. Resulta que soy forzado a trabajar para el Faraón en lugar de trabajar por el bien de los amigos. Esto significa que estoy en el exilio egipcio, la esclavitud.

Al principio, me siento bien en este exilio. No me importan los amigos, sólo me importa el Faraón, el rey, que me deja vivir bien y me trae un llenado egoísta, complaciendo mi envidia, lujuria, ambición, y el impulso por la fuerza y el poder. Me uno al Faraón y estoy dispuesto a trabajar para él.

Pero gradualmente, comienzo a revelar que esto no es bueno y no puedo vivir así. Ya que de esta manera no avanzo y no aclaro la meta de la creación, comienzo a sentir que estoy en exilio. Como está dicho: «Y los hijos de Israel lloraron por causa del trabajo», cuando revelaron que las espléndidas ciudades de Pitón y Ramses que están construyendo para el Faraón se están convirtiendo en ciudades pobres y desventuradas para ellos.

Toda esta construcción no les trae ningún beneficio. Por el contrario, existe un peligro («peligro» o «Sakana» en hebreo está también relacionado con la palabra «pobre» o «Misken») de que ellos permanezcan por siempre en Egipto, en este estado de oposición el uno del otro, en una vida desventurada que no tiene ningún propósito. Y entonces comenzamos a tratar de convertir este estado en un estado que nos lleve a la salvación.

Desde el momento en que esto comienza a ser revelado en nosotros, Moisés está siendo revelado (el punto en el corazón), él huye del exilio egipcio hacia otro lugar. Es decir, esta cualidad de Moisés dentro de la persona lo separa a uno del Faraón, del ego, y comienza a crecer por su cuenta, queriendo sacar al resto del exilio egipcio. Así es como una persona llega a estar en guerra con el Faraón.

El Faraón y Moisés pelean entre ellos mientras que el Creador está entre ellos. Por una parte, Él endurece el corazón del Faraón, y por la otra, Él fortalece a Moisés y le dice: «¡No tengas miedo, vayan juntos con el Faraón!» Así es como el Creador enseña a Moisés a mantenerse en la línea media.

El Faraón está en un lado, y en el otro está el poder del Creador, y Moisés crece entre ellos, a través de las plagas egipcias. Gracias a ellas, él obtiene las diez principales cualidades con las cuales ahora puede huir. Y cuando huye, todas sus otras cualidades se le unen, las cuales también están de acuerdo en salir de Egipto.

Es así como llegamos al estado en que el hecho de haber huido del Faraón, de nuestro deseo egoísta del que nos hemos separado, ya no es suficiente para nosotros. Ahora necesitamos obtener la cualidad de otorgamiento, y es por eso que llegamos a recibir la Torá. Es decir, la Luz que Reforma ha comenzado a trabajar en la práctica aquí, y la atraemos hacia nosotros. Nuestra unidad con los demás debe volverse más fuerte. Nos movemos constantemente hacia adelante hacia una conexión incluso más fuerte.

Entramos a Egipto debido al hecho de que nos odiamos entre nosotros, especialmente el punto de José, el comienzo de la línea media, es decir que nos separamos. Sin embargo, el exilio egipcio ya comienza con «cuán maravilloso y placentero es sentarse juntos como hermanos», pero sólo José sabe y entiende esto.

Ahora quiere unir a todos sus hermanos, todas las «primeras nueve Sefirot» (Tet Rishonot) a sí mismo ya que él es la última Sefira, Yesod. Por esta razón él dice: «Cuán maravilloso y placentero es sentarse juntos como hermanos», cuando los une a todos ellos, y se forma una vasija espiritual.

Después, se alcanza en Egipto una unidad incluso más grande, cuando llegan los siete años de hambruna, y comienzan a revelar que tienen un odiado enemigo común, el Faraón. Y cuando huyen del ego, del deseo de disfrutar, todos juntos y están dispuestos a unirse, cuando acuerdan ser como un hombre con un corazón, estar en garantía mutua, es decir cumplir con las condiciones para recibir la Torá, este es ya el próximo nivel de unidad.

La unidad se vuelve cada vez más grande. Todas las transgresiones que cometen y después corrigen en el desierto, están dirigidas en contra de la unidad y más adelante, hacia la unidad. No hay nada más aparte del principio de amar a tu amigo como a ti mismo, la gran regla de la Torá.

Todos los mandamientos, es decir las acciones de corrección, están incluidos en ello, hasta que llegamos a la conexión correcta y entramos a la tierra (Eretz) de Israel (Yashar-El «directo al Creador»), es decir el deseo (Ratzon) que es similar y está unido con el Creador. Tal es el camino.

Es por eso que este no es simplemente el amor de amigos, sino el medio para alcanzar y realizar la meta de la creación.

(63380 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/14/2011, Escritos de Rabash)

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