El extraño fenómeno llamado hombre

Dr. Michael LaitmanEn nuestro mundo, existe un fenómeno muy extraño: el hombre, que se desarrolla de generación en generación. Él desarrolla su mente, y así cambia su entorno.

Pero la mente misma se desarrolla debido al entorno y así que no puede ascender más alto que el alcance del entorno ni hacer un mejor uso de este. Esto es lo que hace que el hombre sea tan diferente a otros animales. Él usa la naturaleza y el entorno un poco más que otros animales, y eso es todo. El deseo de los animales es limitado y definitivo, y no crece de una generación a otra sino que sólo se llena con cosas simples: comida, sexo, familia. Eso es todo lo que tiene un animal.

Las personas también disfrutan los mismos placeres, pero además disfrutan de la riqueza, el dominio, y el conocimiento. Esto hace que los seres humanos sean mucho más activos pero también peores y más egoístas que los animales. Esto se debe a que el poder del ego es ilimitado cuando se trata de esos placeres humanos; la persona quiere engullirse al mundo entero, y de esa forma lo arruina. Ella arruina su entorno a tal grado que se vuelve cada vez más difícil sobrevivir en este mundo, el cual se supone que es para el beneficio del hombre.

Después de todo, el hombre tiene intelecto para poder organizar un entorno mejor y más cómodo. Pero hay algo aquí que arruina todo esto: nuestro deseo egoísta.

Si observamos y evaluamos nuestra vida desde esta perspectiva, es mejor no nacer nunca y estar condenado a esas aflicciones. Baal HaSulam dice en el artículo «Paz en el mundo» que si la persona calculara y sopesara todos los placeres en la vida en contraste con todos los sufrimientos, preferiría no nacer en absoluto.

Pero hay un propósito para estar en este mundo. Es sólo por este propósito que existe toda la naturaleza inanimada, vegetativa, y animada, y especialmente el hombre. Este propósito determina nuestro carácter y todas las condiciones internas y del entorno. Todo esto está destinado para nuestro avance espiritual.

Nuestro desarrollo espiritual es el ascenso desde nuestro estado actual hasta el mundo espiritual, el cual significa unidad, otorgamiento, y el amor por los demás. Pero lo definimos con respecto a nosotros, y en realidad, la espiritualidad es llamada el Creador, la Luz, Aquel que otorga y ama.

Descubrimos todo eso como la naturaleza del Creador y lo llamamos espiritualidad. Nuestra naturaleza, por otra parte, es llamada corporalidad, dado que surge de la materia del deseo de recibir; mientras que la naturaleza del Creador surge de la Luz, de la fuerza de otorgamiento y amor y entonces es llamada espiritualidad. Está basada en el viento en contraste con la lluvia.
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De la 4º parte de la Lección diaria de Cabalá del 5/13/14, Escritos de Baal HaSulam

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