El gozo de la liberación

Dr. Michael LaitmanNosotros recibimos la fuerza del otorgamiento desde Arriba sin saber qué es, dado que esta pertenece a la existencia en otra dimensión. Por medio de ascensos y descensos, alcanzamos un estado en el que empezamos a entender que debemos pedir existir dentro de otra fuerza, en la fuerza de otorgamiento  Yo no quiero depender de mi estado de ánimo, de si siento o no que algo es placentero, sino que más bien quiero estar por encima de todo eso.

En primer lugar, el deseo egoísta me motiva, pero gradualmente, por medio de la Luz que Reforma, como resultado de una influencia cada vez más grande de la fuerza superior que me cambia, yo empiezo a querer elevarme debido a lo que siento. Cada vez que yo siento dulzura de mi cercanía con el Creador como resultado de mi trabajo con el fin de otorgar, de la conexión en todas las manifestaciones de los estados espirituales, yo me «atrapo» a mí mismo y exijo que se me permita estar en este estado no porque es dulce, placentero o cómodo o porque sienta calidez con la grandeza del Creador, con la importancia de la meta, con  la importancia de mi única misión superior.

Más bien debería sentir mi bajeza, aunque la sensación de bajeza puede también sentirse en diferentes formas y a veces proviene de un gran orgullo. Pero yo siento tal bajeza que me habilita para no ser sobornado por el placer,  por el llenado en la mente y en el corazón; más bien debería ser conducido por otra fuerza, la cual no entiendo y sólo sé que es la fuerza de la fe. Esta me habilita a ser independiente de mi propia razón, lo cual es llamado estar por encima de la razón.

Si yo en realidad pido estar por encima del llenado de mi corazón y mente, el resultado es algo que trasciende los límites de este mundo, algún espacio vacío. Entonces rezo y pido fe, es decir la fuerza de otorgamiento que la Luz debe traerme con el fin de liberarme de la conexión conmigo mismo, de la dependencia de algún gusto más cautivador, de toda la Maljut de Ein Sof (Infinito) que está llena de placeres.

Yo quiero estar por encima de todo aquello, en la fuerza de otorgamiento, con el fin de no ver ni pedir ver la grandeza del Creador, con el fin de no ser dependiente de ningún placer, sensación, o conocimiento. Yo estoy por encima de eso y no confío en nada. Y la señal para estado es el gozo.
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De la preparación para la Lección diaria de Cabalá del 4 de Febrero del 2013 

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