Aún cuando todavía no revelo el mundo espiritual, estoy contento de no vivir como una persona ordinaria en este mundo, sino que trabajo en un grupo cabalista. El Creador me trajo al grupo y dijo: “¡Elige este buen destino!”
En otras palabras. Él preparó y me reveló mi lugar en el sistema eterno donde todos existimos. Me siento honrado de que el Creador, de manera deliberada, cuide de mí y me lleve de la mano, me trae al grupo cada día, como mi madre me llevó por primera vez al jardín de niños.
El Creador me lleva ahí y dice: “Aquí está tu grupo, conéctate con ellos y dentro de esa conexión, comenzarán a revelarme a Mí. No puedo hacer más por ti, sólo llevarte al grupo. Lo demás tienes que hacerlo en el grupo y te conoceremos dentro. Me revelaré en su interior, de diferentes formas: como maestro, como amigo, pero sólo si te conectas con este grupo comenzarás a revelarme a Mí y crecer en la espiritualidad.
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De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 2/nov/20 “El trabajo con fe por encima de la razón”
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