Pregunta: La historia de Job captura la esencia del sufrimiento humano. Cuando una serie de desgracias fatales lo agobian, el Creador le dice a Job: «¿Dónde estabas cuando puse los cimientos de la tierra?» ¿Qué significa esta pregunta?
Respuesta: Sientan que ustedes son seres humanos, más grandes que todos, y por lo tanto están obligados a tomar el desarrollo en sus propias manos, a gobernar el mundo. Job simplemente no quiere observar nada excepto lo que él tiene. Así que, por supuesto, continúa sufriendo.
Pregunta: Resulta que el Creador le dice a Job: «No entiendes cómo es controlada la naturaleza; ¿cómo puedes entender lo que te sucedió?» Entonces, sobre qué tiene que aprender la persona: ¿Sobre el Creador, Satán (la inclinación malvada), o ambas?
Respuesta: Es lo mismo: las dos formas opuestas de la misma fuerza actúan en el mundo. Sólo la fuerza del amor actúa en el mundo, entonces toda la naturaleza está conectada, es cuidadosa, y armoniosa, excepto por una pequeña área, la cual es llamada naturaleza humana.
Esta fuerza hace falta en nosotros intencionalmente para que nosotros, conscientemente, mediante nuestras propias manos y acciones, la creemos entre nosotros. Entonces seremos similares (Domé) al Creador, similares a toda la naturaleza, y seremos llamados Adam (Hombre).
Pregunta: ¿Qué le sucederá a Satán? ¿Desaparecerá?
Respuesta: ¡Él no existe! La inclinación malvada, es decir, el odio, se manifiesta en nosotros a causa de la falta de amor. El odio no tiene su propia existencia; es falta de amor, conexión, cooperación, y garantía mutua. Si llenamos este lugar, entonces solo habrá bien. Esto es lo que describe la historia de Job.
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Del Kab.TV «Una nueva vida» del 5/28/14