El orgullo que hace que uno se golpee la cabeza contra la pared

Pregunta: Vemos ejemplos terribles de odio y hostilidad de la historia. ¿Qué tipo de odio tenemos que revelar con el fin de unirnos por encima de este y elevarnos al mundo espiritual?

Respuesta: No podemos evaluar el pasado con sus catástrofes terribles y guerras fratricidas. Los Judíos lucharon entre sí con más fiereza que los romanos o los griegos, que los atacaron. Así se lleva a cabo el escrutinio de la ruptura. El bien y el mal se mezclan, los deseos se entremezclan con las intenciones, y todas las catástrofes y problemas ocurren en la tierra sólo para aclarar todo esto.

Esta es parte de la corrección, aun cuando vemos la cantidad de sangre que se ha derramado y cuántas personas han muerto a lo largo de la historia de la humanidad, ¡miles de millones! Las guerras se han librado constantemente, en todos los lugares, ¡la gente ha infligido un daño terrible a los demás! Hasta ahora, cada día ocurren en todo el mundo constantes disputas y discusiones, y todo eso es la aclaración del deseo de recibir placer que tiene que revelarse y llegar a la conclusión de que necesita corrección.

Como resultado de ello, descubre que necesita corregirse a sí mismo y convertirse en un deseo común. Y cuando se da cuenta de que es incapaz de hacer esto con su propio poder, comienza a pensar: ¿Qué tipo de fuerza puede ayudar con esto?

En un primer momento, la persona, por su ingenuidad, trata de corregir todo con sus propias fuerzas, y esto le toma mucho esfuerzo y tiempo. Y sin importar cuánto se le ha explicado que uno no es el que hace las correcciones, esto no sirve de nada. Uno tiene que desesperarse y golpearse la cabeza contra la pared una y mil veces para finalmente decir: «¡Oh, ahora entiendo que soy incapaz de hacer esto yo solo! ¡Necesito una fuerza externa, el Creador, la Luz que Reforma!»

Ahora la persona entiende y siente desde dentro, en el deseo, que se ha aclarado después de haberse golpeado la cabeza diez veces contra la pared, que la redención vendrá sólo desde afuera. Y entonces empieza a trabajar en esta dirección y a buscar la Luz de la corrección.

Sin embargo, él busca la Luz por sí solo en un primer momento, golpeándose la cabeza diez veces más, hasta que de repente se da cuenta de que la Luz se revela sólo en una conexión con los demás.

Tenemos que pasar por todo eso. No hay nada que podamos hacer al respecto.

(59743 – De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/3/2011, El Zóhar)

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