Se sabe que «todo viene de arriba» y que «no existe nadie más que Él». Pero esto le da a la persona la oportunidad de trabajar. A pesar de ser capaz de recibirlo todo sin ningún esfuerzo, ella, de todas formas, realiza esfuerzos. Esto a pesar de que el Creador no necesita nada de ella, ni favores, ni otorgamiento, ni esfuerzos, ni sufrimiento. La persona, sin embargo, está dispuesta a trabajar a través de todo, ya que sólo entonces es capaz de sentir que esto es real. De su parte, ella quiere con todo su corazón y alma estar adherida al Creador en la providencia general y además en la providencia individual.
Cuando la realidad de los niveles espirituales se le revela a la persona, entonces ella ve que «no existe nadie más que Él», y las criaturas no logran nada por su propio poder desde dentro del cual esta perfección es llenada con todo y controlada por completo. Sin embargo, incluso cuando ve que el Creador no necesita acción de su parte, ella siente claramente que necesita actuar sólo porque con todas sus fuerzas quiere adherirse al Creador. Y entonces la verdad y la fe se conectan dentro de ella en un todo completo.
De acuerdo a esto, ella comienza a ver la imagen de la realidad corregida, ya que se acerca a la adhesión y conexión con la humanidad, con las personas, a través de ellas, la persona llega al amor al Creador». Todo eso sucede en diferentes ocasiones y con diferentes personas que se unen a ella en uno, porque toda la realidad está por encima de tiempo, movimiento, y espacio y está reunida en un lugar, en una deficiencia, en la cual todas sus partes son similares la una a la otra.
Por lo tanto, aun cuando nos parece que en este mundo hay personas que hacen grandes esfuerzos y otros que cosechan sus recompensas a través del esfuerzo de otros, al final vemos que todo esto tiene lugar en un Kli, en un deseo. No hay desorganización o injusticia aquí, ya que todas las revelaciones se conectan en un lugar y pueden pertenecer a la Luz Directa o a la Luz Reflejada, a la providencia general o a la providencia individual en el mismo proceso.
En el mundo corporal, las personas piensan que la recompensa por sus mandamientos les espera en el mundo por venir, como está escrito, «Hoy haces el trabajo, y mañana recibes la recompensa». Pero el mundo por venir es el siguiente nivel que la persona descubre aquí y ahora. El punto de vista correcto es que la recompensa de la persona consiste en que ella se conecta con otros y entonces no hay diferencia de dónde hacer esfuerzos, y la recompensa puede recibirse en un lugar completamente diferente. Ya que para ella, todo esto se conecta a un lugar, se vuelve un deseo. Y a través de las correcciones todo llega a la equivalencia.
Pero durante el periodo de preparación, el ocultamiento opera mientras la persona no ha alcanzado el mismo deseo. El ocultamiento es necesario con el fin de darle la oportunidad de hacer esfuerzos. Después de todo, mientras tanto, ella no trabaja en aras del otorgamiento. Mientras no lo haya alcanzado, ella descubre desperfectos con el fin de despertarla para que haga esfuerzos en Lo Lishmá (No por el bien de ella). Pero cuando llega a Lishmá (Por el bien de ella), comienza a apreciar los esfuerzos mismos como una recompensa, y a pesar del hecho de que ve perfección, encuentra un lugar para realizar esfuerzos.
(80549 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 14 de Junio del 2012, Shamati # 43)